Otro bofetón al Ejecutivo de Pedro Sánchez. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) avisa de que los efectos de ley del solo 'sí es sí' son "irreversibles" y que la norma estrella de Igualdad provocará hasta 4.000 rebajas más de penas, según ha sabido Vozpópuli de fuentes conocedoras del encuentro que ha mantenido este miércoles con el órgano de gobierno de los jueces la misión de eurodiputados de visita en Madrid para conocer las políticas de igualdad de España.

El Poder Judicial ha advertido a través de Ángeles Carmona, la presidenta de Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ, y de Carmen Llombart, vocal y miembro del Observatorio, de que la revisión de penas a la baja se alargará cerca de cinco años. Además, se ha defendido de los ataques de Podemos, que acusa a los magistrados de actuar con sesgos machistas a la hora de interpretar la ley, y ha recordado que ya instruye a sus jueces y juezas en perspectiva de género y que esta está presente en todas las sentencias de la magistratura española.

A la reunión ha asistido también el magistrado del Supremo Vicente Magro, quien ha podido trasladar de manera directa la perspectiva del Alto Tribunal en términos técnicos. A la magistratura le ha sorprendido la información que les han trasladado las europarlamentarias sobre lo que les dijo este martes la ministra Irene Montero. Según su relato, para la ministra morada no hay ningún problema con la ley, sino solo con unos jueces empeñados en incumplirla.

Las europarlamentarias, según fuentes del CGPJ, se han mostrado también sorprendidas por la distancia abismal entre los datos que se les han proporcionado en el ministerio y los que han podido contrastar en la reunión con Carmona y el magistrado del Supremo. Se les han explicado los datos disponibles sobre revisiones, que el propio Poder Judicial advierte de que "llevarán su tiempo", porque se están examinando las sentencias de presos con riesgo de excarcelación inminente, pero que las revisiones llevarán meses. Además, se les ha indicado que el próximo lunes se proporcionarán datos oficiales, aunque aún provisionales. También se les ha explicado el efecto irremediable de la retroactividad favorable y que la nueva reforma de la ley sólo producirá efecto a futuro y la necesidad de que el tema se aborde con celeridad.

Cabe recordar que el CGPJ ya avisó en su informe del anteproyecto de ley de que la reforma del marco penológico conllevaría revisiones a la baja de sentencias a delincuentes sexuales. El informe del Consejo, que no es vinculante, fue rechazado por el Ejecutivo desde donde apuntaron que su valoración respondía a actitudes machistas. Misma crítica que se efectúa para los jueces de toda España que aplican las nuevas horquillas a los condenados por agresión sexual.

544 rebajas con el 'solo sí es sí'

Desde que entrara en vigor la conocida como Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual el pasado 7 de octubre se han producido un total de 544 revisiones a la baja de condenas, según el recuento que sigue este diario. A día de hoy todas las comunidades autonómicas han rebajado, bien de oficio o bien a petición del condenado, las condenas a delincuentes sexuales. Y eso que la ministra de Igualdad, Irene Montero, apuntó al ministerio de Justicia, que dirige Pilar Llop, al cuestionar los datos que se están conociendo sobre las rebajas.

Por comunidades autónomas, el destaca Andalucía con 112 rebajas; Madrid con 74; Comunidad Valenciana con 69; País Vasco con 54; Galicia con 49; Baleares con 40; Castilla y León con 34 rebajas; Castilla La-Mancha con 20; Asturias con 19 rebajas; Cataluña con 17; Canarias con 14; Extremadura con 8; Cantabria con 7; Aragón con 6; Navarra con 4; Murcia con 3 y La Rioja con 2 casos contabilizados. El Tribunal Supremo, por su parte, ha rebajado hasta el momento un total de 12 condenas.

Además, cabe recordar que la nueva reforma del Código Penal en la que trabaja el PSOE no evitará la rebaja en cascada de las revisiones. Así pues, tanto en los juicios que se celebren en el futuro como en las revisiones de pena que se efectúen se aplicará la ley estrella de Irene Montero siempre y cuando los hechos sean anteriores a la aprobación de la nueva reforma y siempre que les beneficie más esta ley (aplicación de la norma con carácter retroactivo en aplicación del artículo 2.2 del Código Penal).

Una coalición herida

Lo cierto es que la crisis del 'sí es si' es la más grave que ha sufrido la coalición desde que llegó a Moncloa, en enero de 2020. Tanto el PSOE como Podemos trabajan para encontrar un acuerdo que permita retocar la ley de manera conjunta. Pero el tiempo pasa y, lejos de acerarse las posturas, los dos partidos están chocando. Ferraz acusa a su socio de buscar el "ruido" por el ruido, en pleno contexto electoral.

Sánchez ha decidido lanzarse a rematar la legislatura pese a su socio. El plan de Moncloa es obviar los ataques de Podemos. El lado socialista del Gobierno también cree que es Podemos quien se equivoca y que la tozudez de Montero en no aceptar el fallo les afecta más a ellos que al PSOE. Pero lo cierto es que las batallas de la coalición desgastan a los dos por igual. 

Sánchez no puede apretar el botón nuclear de la ruptura del Gobierno. Eso sí, algunos ministros socialistas, en privado no esconden que la situación de Montero será insostenible si no se llega a un acuerdo y permanece sentada en el consejo de ministros por propia iniciativa. En plata: sus colegas del ala del PSOE insinúan que debería dimitir. Pero nada de eso está en la cabeza de Montero.

La equidistancia de Yolanda Díaz

Yolanda Díaz, la líder de Unidas Podemos en Moncloa, también se ha hartado del "ruido" de Podemos, consciente de que cada decibelio que sube la pelea le quita visibilidad. Y ahora, justo cuando su prepartido Sumar está a punto de despegar, necesita más foco que nunca. En el equipo de la vicepresidenta segunda escuece mucho que no hayan podido rentabilizar la última subida del Salario Mínimo Interprofesional por culpa de la rabieta de Podemos. Los morados están reventando la estrategia electoral de la 'dama roja'.

Lo cierto es que la también ministra de Trabajo se mueve en una calculada equidistancia sobre la ley del sí es sí, consciente de que no puede soliviantar a los socialistas, pero tampoco a los morados si no quiere otra cacería orquestada desde el núcleo duro de Podemos del que aún forma parte el exvicepresidente Pablo Iglesias.

No obstante, parece que Díaz puede respirar tranquila, porque el presidente insistió en que la coalición no se romperá. El PSOE lleva varios días detectando pocas ganas en sus socios de alcanzar un acuerdo. Es más, en Ferraz consideran que no quieren sentarse en serio para calentar políticamente el ambiente de cara al 8-M, un día que volverá a evidenciar la división del feminismo.

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