Torreciudad se ha convertido, por méritos propios, en el epicentro informativo de toda la actualidad eclesiástica de nuestro país. La ermita, situada en la localidad de Secastilla (Huesca), vivió el pasado verano una de las mayores marejadas sociales que se recuerdan en los últimos 60 años. El 18 de julio, el obispo de la diócesis de Barbastro-Monzón, Ángel Javier Pérez Pueyo, cesó de su cargo como rector de Torreciudad a Ángel Lasheras, nombrando como nuevo garante del santuario a José Mairal.
Este movimiento, del todo inesperado, pilló a la opinión pública a contrapié, especialmente a los miles de peregrinos del templo que no entendían nada. Con el paso de los días, el intercambio de declaraciones entre ambos bandos y las noticias que fueron saliendo comenzaron a esclarecer un asunto del que sólo conocíamos una pequeña parte. Minúscula.
La prelatura, dolida por la decisión de Pérez Pueyo, presentó un recurso ante el obispado en primer lugar, creyendo que no es decisión del obispo quitar o poner rectores hasta que la ermita no se convierta en santuario diocesano, proceso que aún está lejos de llegar a buen puerto. Tiempo más tarde, el Opus Dei remitió la misma queja al Vaticano, donde tampoco recibió la respuesta que buscaba.
Pero, ¿cuándo empezó este conflicto? Antes de pasar a contar las novedades de las últimas semanas, conviene repasar brevemente la historia jurídica de Torreciudad. En el año 1962, la diócesis de Barbastro y la Inmobiliaria General Castellana (ya extinta, ahora denominada Desarrollo Social S.A.), a través del obispo y el consiliario del Opus Dei, respectivamente, firmaron ante notario una serie de acuerdos que culminaron en un censo enfitéutico.
Esto consiste, por si desconocen el término jurídico, en que una persona cede a otra el dominio útil de una finca, reservando el dominio directo y el derecho a percibir del enfiteuta una pensión anual en reconocimiento de ese dominio directo. En este caso, la ermita y la hospedería.
La Inmobiliaria General Castellana, sabedora de las propiedades que tenía entre manos, confió la administración de ambos lugares a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, que promovía el culto a la Virgen María. En el censo se dejó por escrito que la talla de la Virgen debía permanecer dentro de la ermita. Así se inscribió en el Registro de la Propiedad de Benabarre en 1964.
Años después, el Opus Dei construyó el templo que ahora luce en Torreciudad, y que se ha convertido en lugar de peregrinación de todos los fieles a la obra. Tras años de construcción, en 1975 se termina de edificar, dando lugar a casi cinco décadas de relativa paz, con la Obra nombrando a los rectores del santuario de Torreciudad sin interferencia del obispado.
Así fue hasta hace tres años, cuando empezaron entre ambas partes las dudas, solicitudes y silencios incómodos que han derivado en la situación que reina en Torreciudad hoy en día. El centro de la cuestión es el deseo del Opus Dei en convertir el oratorio en un santuario diocesano, empresa para la cual trasladaron, hace tres años, una propuesta de cambios en el marco jurídico. Dicha propuesta, según la Obra, recibió una respuesta negativa por parte del obispado, remarcando que lo firmado en 1962 carecía de vigencia, ante lo cual la prelatura aportó la documentación pertinente para defender su postura.
Torreciudad, en medio de dos posturas enfrentadas
Años de mutismo que saltaron por los aires en septiembre de 2023, cuando el nuevo rector de Torreciudad, José Mairal, ocupó su cargo, quitando así por primera vez en medio siglo la celebración de misas en el templo a un sacerdote que no fuese de la Obra. Ambas partes han tenido varias reuniones a lo largo de 2023, donde han tratado, sin éxito, de cimentar un acuerdo que permita cambiar la situación canónica y jurídica de Torreciudad.
De hecho, citando fuentes del obispado, el 3 de enero convinieron con la prelatura en la idoneidad de rescatar el censo enfitéutico y elaborar un nuevo contrato. El 30 de agosto, el Opus Dei remitió a la diócesis una propuesta de nueva configuración canónica que erigiera Torreciudad como santuario diocesano, pero no obtuvo respuesta alguna más allá de una nota de recepción por parte del obispado.
El 2 de diciembre, el Opus Dei recibe mediante un burofax la citación a un acto de conciliación en el Juzgado de Barbastro solicitado por el obispado. Este hecho, confirmado por la diócesis, emplazaba a las dos partes a sentarse en una mesa de diálogo el 20 de diciembre.
Desde la diócesis consideran que lo acordado en 1962 está absolutamente desactualizado, empezando porque el contrato se firmó con una entidad, la Inmobiliaria General Castellana, que ya ni existe. Por tanto, el punto de partida para ellos sería la novación de ese contrato por otro completamente nuevo, actualizado de forma regular.
La Obra, aunque considera que hay que retocar lo firmado, especialmente tras la actualización del Código de Derecho Canónico de 1983, en ningún caso desea empezar de cero, por lo que consideró, tras la recomendación del equipo jurídico de la prelatura, "la no comparecencia porque ya estaba abierta la vía de la negociación y por la naturaleza de las reclamaciones exigidas".
La ausencia del Opus sentó regular en el obispado, que considera que "un acto de conciliación no supone en ningún caso una denuncia, pues es un medio previsto en la ley para alcanzar un acuerdo de forma extrajudicial". Unos por otros, Torreciudad sigue sin regular su situación de forma completa, lo que provoca que reine el caos en el santuario oscense.
Que a ambas partes les interesa lograr que el oratorio sea santuario diocesano es evidente, pero la lucha de poderes y la negociación para sacar el mayor rédito en los dos extremos es igualmente clara. El juego de declaraciones alcanzó un nuevo nivel, cuando el pasado 8 de diciembre, el obispo de Barbastro, durante la homilía de la Inmaculada, confirmó que había estado en Roma y que tenía intención de proponer la deseada transformación a santuario diocesano.
De momento, no se prevé que vayan a reunirse obispado y prelatura en los próximos días, ya que la negociación se ha enfriado profundamente tras el burofax recibido y el fallido acto de conciliación. Habrá que esperar a ver quién mueve ficha primero.
Cozumel
Única institución de la Iglesia que acumula decenas de webs por todo el mundo y canales de YT con todo tipo de denuncias penales y eclesiástica de ex-miembros con decenas de miles de testimonios Única institución, de la Iglesia por ahora, que ha sido denunciada en todos los países donde opera ya es hora de que respondan penalemante y canonicamente a las demandas, denuncias y querellas presentadas en decenas de paises icluido el Vaticano y devuelvan lo robado por laicos a los laicos del OD, los cuales jamás han pertenecido a la Estructura Jerarquica de la Iglesia ni a la Prelatura, como bien miente el OD, sin parar, sin verguenza y sin enmienda posible La obra de un narcisista, psicópata, violento, misogino, ladron, manipulador Ya está bien
Fernandoo
El Santuario es la ermita que lleva allí mil años y la casa del ermitaño. Lo que ilustra la foto de este artículo es el llamado santuario que en realidad es un oratorio semipúblico. La construcción nueva se asienta en unos montes que compró el Opus a través de una inmobiliaria o algo parecido y allí edificaron la parte nueva. Así la ermita y casa del ermitaño y la imagen han sido, son y serán propiedad de la Diócesis y la edificación nueva ha sido, es y será propiedad del Opus o de la Fundación Virgen de Torreciudad o de la inmobiliaria Desarrollo Social o como el Opus lo quiera hace. Las propiedades siempre han estado claras lo que se negocia es el uso. ¿La imagen de la Virgen no se debía haber movido de la ermita? ¿Como hemos restaurado la ermita hacemos lo que nos parece oportuno? Todos tienen algo de razón y ninguno la tiene entera. A todo esto se junta el lío de si el prelado no es obispo, si los sacerdotes del Opus están sujetos o no al Obispo diocesano, etc que son cosas que están en Roma y no en las diócesis. A efectos prácticos el que vaya no notará ningún cambio.
Pelosi
Una secta económica pseudo-religiosa que va sembrando la discordia por donde pasa (banca, empresa, política, iglesia…)…Gracias a Dios hay vida para los Católicos fuera del Opus.
Cozumel
El Opus Dei siempre haciendo trampas y mintiendo. No puede ser un Oratorio porque según derecho canónico, son de uso exclusivo de una comundiad y cerrado al publico, lo contrario que ese mamotreto. Encima lo publicitaban para que fuera memorias, actos de familia y ser el Santuario Internacional Mariano de España, a la par que Fatima, Lourdes Busquen en Opuslibros escritos sobre Torreciudad y en ReligiónDigital, de como, presuntamente, las cuentas son falsas y lavan ahí dinero via subvenciones y sin ningun control ni registro de los ingresos, leyendo la ultima memoria del 2022 Visiten los canales de YT de exmiembros y oigan sus relatos, los hay a miles, en los canales "Agora Quantica" y "Agora Coloquios en Libertad" y del "Ex Opus Centroamérica" del historiador Angel V, de Guatemala EL OD en su vertiente de laicos debe ser disuelto YA, los sacerdotes ya han pasado al Dicasterio del Clero, ya no son prelatura y dependen ya de cada Diócesis Han llegado hasta aquí con todo tipo de abusos de conciencias, mentiras, expolio de la vida y patrimonio de laicos a los que dejan en la calle en la miseria sin sueldos, sin seguros sociales sin pensiones a los 60 años, mas los que se han suicidado por el camino, pero todo ABUSO E ILEGALIDAD Y DELITOS, tienen su fin @Cozumel