El sondeo preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del pasado 2 de diciembre, el que tomaron como referencia los estrategas de Ciudadanos para su campaña por ser el más fiable de todos, auguró al partido de Albert Rivera una representación de 63-66 diputados, una veintena por encima de los 40 que finalmente dictaron las urnas. Ante esta diferencia, surgen dos preguntas inevitables: ¿Dónde falló la formación naranja? ¿Qué formaciones se beneficiaron de este retroceso?
El análisis de los resultados que hace la Ejecutiva de Rivera pone el foco principalmente en dos escenarios, donde las expectativas habían sido puestas en un apoyo mucho más amplio. Es el caso de Cataluña, donde Ciudadanos (con 25 parlamentarios regionales) es el principal partido de la oposición tras las elecciones autonómicas del 27-S, y Andalucía, la comunidad que aporta más diputados a la Cámara Baja, 61 en total, y en la que los liberales desbloquearon en junio una situación de desgobierno.
En la batalla de Cataluña, Ciudadanos ha obtenido cinco escaños y apenas un 13%, quedado como quinta opción, por detrás de En Comú Podem, ERC, PSC y Democràcia i Llibertat, y sólo por delante de PP.. Si bien el CIS preelectoral les llegó a atribuir diez diputados, en el equipo de Rivera habían rebajado tal pronóstico en los últimos días a siete diputados y un 15% de apoyo. De este modo, fue en Barcelona donde C's erró en sus cálculos y no pasó de los cuatro escaños, cediendo dos actas con respecto al CIS, una en beneficio de Esquerra y otra del PP, que parecía condenado a un golpe mayor.
Recalcan desde el equipo de Rivera que apenas 26.000 votos le distanciaron de ERC en esta circunscripción, donde además se impusieron a Democràcia i Llibertat, el partido del presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas. También en Girona, el acta que el CIS daba a Ciudadanos terminó en manos de la formación republicana.
El apoyo de estabilidad a Susana Díaz no se ha visto "recompensado en las urnas"
El otro territorio donde Ciudadanos ha sentido especialmente no estar a la altura de lo esperado ha sido Andalucía. El partido naranja tendrá ocho diputados de esta comunidad, después de que el CIS le asignara una horquilla entre 11 y 14 representantes. En el supuesto más a la baja, C's perdió, por tanto, un parlamentario en Cádiz, Huelva y Málaga. Los tres volaron hacia la formación de Pablo Iglesias, que terminado siendo tercera fuerza con diez diputados, el doble del respaldo que le daba el CIS preelectoral.
En la formación naranja esperaban que su papel en Andalucía, donde ha permitido la gobernabilidad del PSOE de Susana Díaz y ha apoyado sus presupuestos para 2016 en sendos ejercicios de responsabilidad política, "se viera recompensado en las urnas". Sin embargo, no ha sido así y Ciudadanos no consiguió que ese mensaje calara en el electorado. Su apoyo del 13,77% andó muy lejos del 16% que manejaban.
Satisfechos con superar al PSOE en Madrid
Un análisis especial merece el resultado de C's en la Comunidad de Madrid, donde alcanzó siete diputados como tercera fuerza. Aunque el partido de Rivera se dejó este domingo tres escaños con respecto al CIS, los estrategas de la formación naranja afirman que, más allá de esa encuesta preelectoral, la contienda "estaba aquí muy disputada" y se sienten satisfechos de haber tenido un respaldo del 18,8%, un punto y un escaño por encima del PSOE, relegado al cuarto puesto.
Igual diagnóstico hacen de Castilla y León, donde creen que el 15,36%, que les sitúa además por delante de Podemos, es un dato "muy bueno". Tras cosechar tres diputados en esta región, afirman que un leve empujón aquí les habría dado un par de actas más. También ponen en valor que Ciudadanos ha sido "el tercer partido más votado en Castilla-La Mancha", aunque aquí con un 13,7%.
Desde Ciudadanos recalcan que una de sus principales demandas en el nuevo Congreso de los Diputados será reformar la ley electoral "para que los votos de los españoles valgan igual". Afirman que con el sistema vigente, a la formación naranja "le cuesta el doble" que a PP, PSOE y los nacionalistas conseguir los escaños.