Cuando la CNMV preguntó a Sacyr por ingresos que todavía no ha cobrado pero que ya ha contabilizado como ingresados, el regulador del mercado lanzaba un requerimiento ordinario a la compañía como hace con muchos otros grupos cotizados. La constructora respondía el 23 de diciembre, argumentando que contabilizaba ingresos por 1.625 millones de dólares (1.200 millones de euros) como cobrados porque Sacyr “estimaba probable que el cliente aceptará las reclamaciones registradas”. Tres semanas después, no sólo es improbable que el cliente pague sino que es público que se niega a hacerlo. Pese a ese desmentido sobre una fuente de ingresos que representa el 15% del total de la constructora, pese a que desde entonces el valor de la acción se ha desplomado un 17,5% y pese a que el Gobierno ha tenido que viajar a Panamá a resolver un conflicto internacional, nada ha cambiado a ojos del regulador del mercado. La CNMV todavía no ha abierto expediente alguno.
Sacyr ha justificado haber declarado como ya ingresados esos fondos no sólo con el argumento de que iba a cobrar de forma “probable”. En respuesta al regulador, atribuía también la responsabilidad al auditor, KPMG, sin mencionarlo explícitamente al asegurar que “el importe de las mismas ha sido valorado con suficiente fiabilidad por un experto independiente”. La CNMV tampoco ha requerido información adicional a los auditores sobre el criterio contable utilizado por la actual dirección de Sacyr.
La actuación del regulador contrasta con la reacción del mercado que en apenas una semana ha volatilizado más del 15% del valor de las acciones de la constructora y con la publicación de una única explicacion al mercado en la que Sacyr aseguraba que "mantiene abierta la interlocución con la Autoridad del Canal de Panamá para alcanzar un acuerdo satisfactorio que ponga fin al actual desequilibrio contractual".
El accionariado de Sacyr
La acción de Sacyr sigue pendiente de la cotización de Repsol, donde la empresa tiene todavía una participación superior al 8%. Igualmente, su equipo directivo acumula más del 18% del accionariado a través de empresas con participación indirecta o con delegación de poderes. A día de hoy el reparto accionarial es el siguiente.
Prilou, S.L. | 4,003% |
Prilomi, S.L. | 5,018% |
Manuel Manrique a través de Cymofag, S.L. | 5,752% |
Demetrio Carceller, en representación de DISA Corporación Petrolífera, S.A. | 13,012% |
Sindicato (Disa Corporación Petrolífera, S.A., Grupo Satocan, S.A. y Grupo Satocan Desarrollos, S.L.) | 15,895% |
Grupo Corporativo Fuertes, S.L. | 6,239% |
Beta Asociados, S.L. | 5,348% |
TAUBE HODSON STONEX PARTNERS LLP | 5,916% |
Sin embargo, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec), estudia la situación por si pudiera dar lugar a reclamaciones por presuntas irregularidades.