Mercadona, Lidl y Carrefour se han convertido en los supermercados líderes a nivel nacional. La calidad de sus productos, que no tiene nada que envidiar a los de alta gama, sus precios tan asequibles y sus respectivas marcas blancas que dominan el mercado, son algunos de los secretos del auge de estas tres cadenas, que tienen el monopolio total y absoluto del secreto. Y es que dichas multinacionales apostaron por una fórmula que durante años no se había explotado dentro de España: el low-cost.
Un modelo de negocio que les ha salido a las mil maravillas, sobre todo cambiando el paradigma y el estilo de consumo de los españoles. Es poco habitual escuchar en el trabajo o en tu grupo de amigos personas que digan que han ido al mercado o a la frutería de su barrio, ya que Mercadona, Carrefour o Lidl aglomeran todas las necesidades básicas para alimentarse durante la semana, sin necesidad de tener que ir de un punto a otro. Además, los precios tan económicos que se manejan en las cadenas hace que los puestos de toda la vida se hayan quedado obsoletos.
Sin embargo, no todo es de color de rosas y si no solo hay que preguntar a los ganaderos y agricultores de nuestro país. Las pésimas condiciones climatológicas que lastraron la cosecha del pasado año, la falta de un relevo generacional que de un respiro a los trabajadores del gremio y los precios que se manejan en los supermercados, son los principales factores que han provocado la caída al vacío de la agricultura española, hasta el punto que los profesionales han tenido que salir a la calle para protestar a favor de sus derechos y pedir un paquete de ayudas eficaz.
Ante el auge de los productos españoles, miles y miles de personas cada vez se fijan más del origen de los alimentos que se llevan a casa. Un debate que ha generado un sinfín de críticas a Mercadona, Carrefour o Lidl debido a que sus adeptos consideran que priorizan el producto extranjero porque es más barato. Pero: ¿Realmente los productos que se venden en nuestros supermercados no son de origen español?
Tal y como explicamos en Vozpópuli, las judías verdes y aguacates que se venden Mercadona, Ahorramas y BM son de Marruecos, mientras que las lentejas proceden de Canadá y las alubias pintas de Argentina.
Aun así, hay un bulo que se ha ido generando a través de las redes sociales sobre los números que se indican en el código de barras de los productos que se venden en Mercadona, Carrefour y Lidl. A continuación, te contamos si los números que se indican en la etiqueta tienen alguna relación con el origen de los alimentos.
La OCU aclara si el código de barras indica el origen de los productos de Mercadona, Carrefour o Lidl
"Legalmente, no todos los alimentos están obligados a indicar su origen. Los que sí deben hacerlo siempre son las frutas y hortalizas, los huevos, la carne, el pescado y marisco fresco, el aceite de oliva, el agua mineral, la miel, los frutos secos y los productos lácteos que contengan al menos un 50% de leche. Lo que ocurre es que cuando cualquiera de los productos mencionados se utiliza para elaborar otro producto, la obligación desaparece y se pierde la indicación del origen", explica la OCU.
La pregunta que todo el mundo se hace llegado a este punto es: ¿Realmente indica el código de barras el origen de los productos de Mercadona, Lidl o Carrefour? Como era de esperar, se trata de un bulo que ha circulado durante los últimos meses en las redes sociales. Tal y como indica la OCU, "se dice que las dos primeras cifras del código de barras indican el país de origen del alimento y que a los productos elaborados en España les corresponde el 84". Sin embargo, no es cierto y los números del código de barras no tienen nada que ver.
DANIROCIO
El Codigo De Barras Es Un Eslabon Mas De La Estafa En Muchos Productos Que Vienen De Otros Paises Y El Codigo Es De EspaÑa Yo Me Fijo En Muchos Productos En Cualquier Super Grande O PequeÑo Y En Todos Es Lo Mismo,esto Es Como Las Fechas De Caducidad Yo He Visto Como Han Cambiado Dichas Fechas,pueden Ser Seguras Pero No Deja De Ser Una Estafa,cuantas Conservas Te Ponen En Letras Imposible De Leer Bueno El Cuento De No Acabar No Tenemos Remedio Ni Nos Importa La Seguridad Alimentaria Solo Importa La Pasta