La Comunidad de Madrid ha lanzado junto al Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) la Oficina de Información de Edificación para el asesoramiento de protección contra incendios en fachadas. A través de ella, tanto los ciudadanos como las comunidades de vecinos podrán recibir asesoramiento y realizar consultas tras el fatídico incendio en el edificio de Valencia que dejó diez víctimas mortales.
Esta Oficina persigue dos objetivos: tranquilizar a la población e informarla sobre el estado de su edificio en cuanto a la lucha contra el fuego y por otro lado, dibujar un mapa de edificios con irregularidades que puedan provocar incendios similares al que se vivió el pasado mes de en la capital valenciana.
Un listado que, como reconoció a este diario el propio COAM, era imposible de realizar revisando los libros del edificio de cada inmueble, pero que ahora, gracias a la colaboración del sector industrial, sí se puede realizar. Así lo reconoce Sigfrido Herráez, decano de la institución, en conversación con Vozpópuli. Apunta que los industriales conocen qué materiales se emplearon "en cada edificio, en qué cantidad y en qué momento", por lo que con su colaboración sí es posible saber qué inmuebles no cuentan con la seguridad suficiente.
Herráez apunta que un incendio de características similares es muy difícil que se repita, dado que hubo tres circunstancias que, de no haberse producido alguna de ellas, habrían cambiado el desenlace. Porque el fuego comenzó bajo unas rachas de viento de 80 km/h, en un edificio de fachada ventilada y que estaba hecha con un material muy inflamable. Pese a ello, tanto la CAM como el COAM consideran imprescindible revisar los edificios por si se producen unas circunstancias similares saber qué edificios están en riesgo.
El COAM ha contratado a una arquitecta experta en fachadas para que desarrolle el proyecto, que tendrá dos meses de duración. Una vez termine, el pronóstico es que ya exista un listado de inmuebles vulnerables. "En muchos casos no haría falta cambiar la fachada, serviría con la instalación de cortafuegos", apunta Sigfrido Herráez. Aunque pronostica que sí habrá edificios que tengan que cambiar el material de su fachada, asegura que este proceso no tiene precios inaccesibles.
Con el listado en la mano, señala Herráez, la Comunidad de Madrid podrá tomar cartas en el asunto y decidir qué hacer, ya sea lanzar un programa de subvenciones para que las comunidades de vecinos hagan obra o incluso cubrir las reformas que permitan asegurar los edificios contra incendios. Pero esa fase llegará una vez se sepa cuántos edificios de la región se encuentran en una situación similar al inmueble donde se produjo la tragedia en Valencia.
Desde el COAM destacan la buena predisposición de los industriales a la hora de trabajar para la elaboración del informe. Sigfrido Herráez destaca que dan "información de oro" para saber qué inmuebles están en riesgo, dado que son "los más interesados en que no haya peligro", dado que una catástrofe similar a la que sucedió en Valencia "podría perjudicar a su sector y a su marca profesional" como ya ocurriera el pasado mes de febrero.
Ofrecer soluciones a las comunidades de vecinos
La Oficina de Información de Edificación no solo hará un diagnóstico del edificio, sino que propondrá también soluciones a los vecinos. De esta manera, con toda la información en la mano, las comunidades pueden determinar qué hacer para solucionar los problemas de su inmueble.
La oficina está ubicada en la propia sede del COAM, en la calle de Hortaleza de Madrid y atiende desde ya a los vecinos tanto por vía telefónica como por mail. Sigfrido Herráez apunta que todavía no han recibido demasiadas consultas porque este proyecto ha comenzado hace pocos días, aunque sí hay algunos vecinos que se han puesto en contacto con ellos.
Con la apertura de la Oficina de Información de Edificación, desde la Comunidad de Madrid apuntan que se está cumpliendo el compromiso que adquirió el Gobierno regional tras el suceso de Valencia para proteger a los vecinos de Madrid de un incidente similar.