Los residentes en los dos edificios devorados por el incendio en el barrio de Campanar han recibido ya los primeros 20.000 euros (algunos más y otros menos) correspondientes a las ayudas del Gobierno valenciano y al pago de los seguros.
Las primeras ayudas de la Administración autonómica se centran en la atención a cuestiones de primera necesidad y cada familia ha recibido entre 6.000 y 10.000 euros en función del numero de miembros que la integran.
La ventanilla única abierta por la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia de manera conjunta, ha permitido que se agilice la tramitación de toda la burocracia exigida para las reclamaciones y ha evitado un duro peregrinaje a los afectados por los distintos departamentos de la Administración autonómica y local.
Inhabitabilidad
Esta rápida respuesta no va a evitar, sin embargo, que los residentes que perdieron todo en el incendio tengan aún que recorrer un largo camino judicial (por las demandas colectivas y la guerra de aseguradoras); económico (porque la situación de algunos de ellos es delicada en estos momentos); y, por supuesto, emocional (para lo que disponen de un equipo de psicólogos que les está atendiendo desde el mismo día de la tragedia que se cobró la vida de 10 personas).
Las empresas de seguros han complementado la primera ayuda económica del Consell que preside Carlos Mazón con otros 12.000 euros que corresponden al pago de la inhabitabilidad del edificio. Respecto a la compensación del contenido depende de lo que cada póliza de los asegurados tuviera contemplado.
Lo que sí se retrasará varios meses es la decisión de cómo se abonará la cláusula del contenido porque todo dependerá de la valoración que hagan los expertos sobre si se reconstruirá o se procederá a la demolición de los dos bloques afectados por las llamas.
Mantener la estructura
Los expertos aún tardarán varios meses en tomar esa decisión y si se opta por el desmontaje de la estructura los asegurados cobrarían una indemnización. Si, por el contrario, lo que se decide es reconstruir las viviendas sobre la base de los actuales edificios esa indemnización no iría directamente a los propietarios sino a los gastos de la obra a realizar.
Cuestión al margen, y muy penosa en ocasiones, es si los afectados tenían o no firmada una cláusula de cesión de derechos que se establece, según la Ley de Regulación del Mercado Hipotecario, en caso de tener un préstamo con garantía hipotecaria.
Pago de la hipoteca
Si las pólizas no lo recogen los propietarios de los préstamos que no hayan sido satisfechos en su totalidad al banco seguirán teniendo que pagar sus mensualidades. Los afectados por el incendio de Campanar han conseguido que los bancos hayan establecido una moratoria de unos meses hasta que se pueda establecer alguna vía intermedia para el cobro del montante restante.
A los inquilinos y propietarios, en cualquier caso, aún les quedan meses para volver a la normalidad y mientras algunos han decidido buscar otros inmuebles para afrontar su compra, que será sin el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, otros han optado por el alquiler.
Alquiler o realojo
La Generalitat también va a pagar entre 1.000 y 1.500 euros al mes durante un año a quienes opten por esta modalidad de alquiler para fijar su residencia, lo que dará un cierto desahogo a las familias que se encuentren en esa situación.
El Ayuntamiento de Valencia encabezado por María José Catalá, mientras, ha realojado en el edificio de propiedad municipal situado en el barrio de Safranar a un total de 214 afectados por el incendio de Campanar (176 adultos y 38 menores).
Han ocupado 94 viviendas de las 131 disponibles, en las que podrán permanecer durante 3 meses prorrogables, mientras que deciden cuál será la solución habitacional que pueden permitirse en un futuro.
