La vinculación de Adolfo Utor, presidente de Balearia, con el PSOE valenciano es muy fuerte desde hace décadas. Su aumento de la participación en el grupo Prisa situándose como sexto mayor accionista (con un 5,4% y un valor de mercado de 22 millones de euros) se entiende más en términos políticos que económicos.
Utor, aunque nacido en Marruecos, ha sido residente desde bien pequeño en Denia que es su ciudad adoptiva. El empresario ha desarrollado su carrera en las empresas antecesoras de Balearia compañía que él mismo constituyó y de la que es presidente y único accionista desde hace tres años cuando le compró una participación del 42% a la familia de Abel Matutes.
La actividad política de Utor se desarrolló con fuerza hasta los primeros años de este siglo cuando decidió abandonarla y centrarse en la vertiente empresarial, aunque siempre manteniendo vigentes sus fuertes vínculos con el PSOE valenciano.
Hombre de Ciprià Ciscar
Adolfo Utor fue candidato a la Alcaldía de Denia en 1999, aunque no consiguió la vara de mando.
Era en esa época también el secretario general del PSPV en la comarca de la Marina Alta y ejercía en la provincia alicantina como el hombre fuerte de un histórico del partido como es Ciprià Ciscar, en un momento en el que éste estaba enfrentado al exministro José Luis Ábalos.
La pugna con Jaume Castells, el candidato no oficialista del PSPV, para convertirse en diputado provincial de Alicante por su comarca derivó en una trifulca, amenazas y denuncias que le empezaron a convencer de que el final de su paso por la política de trinchera estaba próximo. Así sucedió en 2003.
Procesado y absuelto
También contribuyó a ello su procesamiento por un presunto delito de estafa en la creación de Balearia, ya que algunos directivos y trabajadores de la firma antecesora y que quebró (Flebasa) utilizaron las prestaciones de desempleo y el dinero de los despidos para fundarla.
La sección segunda de la Audiencia de Alicante lo absolvió en 2006 tras un largo periplo por los tribunales.
Utor era entonces miembro de la ejecutiva nacional del PSPV bajo la secretaría general de Ignasi Pla. El proceso judicial que se le abrió llevó al ahora presidente de Balearia a renunciar al puesto y dejar una actividad orgánica a la que ya no volvería.
¿Significa eso que cortara toda relación con el que había sido su partido? La respuesta es un no categórico y así lo confirman las fuentes consultadas por Vozpópuli en el PSPV.
El empresario dianense mantuvo la relación con Pla, con quien incluso ha compartido desfile en la escuadra cristiana Cavallers de Mariola en las fiestas de Denia (agosto de 2017), junto a un selecto grupo de empresarios y con Pla ejerciendo de capitán de la misma.
Orengo y la ayuda de Puig
El paso de cargos del PSPV a Balearia se ha mantenido en el tiempo. La más llamativa fue la de José Manuel Orengo, un histórico miembro del denominado 'clan' de Gandía de los socialistas valencianos y que contribuyó a la llegada y mantenimiento de Ximo Puig como presidente de la Generalitat y también a que Diana Morant se alzara con la Alcaldía de la ciudad ducal.
Orengo estaba envuelto en un escándalo en la Federación Valenciana de Municipios y Provincias por intentar poner en marcha un organismo de asesoramiento municipal que se financiara con dinero de las instituciones públicas dominadas por el PSPV.
Recaló en 2017 en Presidencia de la Generalitat como asesor bajo el mando de Puig que lo mantuvo allí protegido hasta que la presión mediática empezó a pasar factura y decidieron buscar un nuevo horizonte para él.
¿Cuál fue su destino? Balearia. La llamada de Utor no se hizo esperar y acogió a Orengo como persona de confianza para dirigir el área de Expansión.
Esta sonada marcha que dejaba a Puig sin uno de los principales cerebros en la actividad orgánica del PSPV (casualidad o no una legislatura después perdió el poder) coincidió en el tiempo con la negociación por parte del Gobierno valenciano de una decisión que beneficiaría a Balearia.
Antes del paso de Orengo a la naviera de Utor el Gobierno de Puig –en la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos autonómicos para 2019– iba a autorizar a que los municipios que tuvieran un puerto gestionado por la Generalitat pudieran solicitar que la gestión pasara a una entidad autónoma que repartiría el control del área portuaria entre las Administraciones y los operadores.
En el caso del puerto de Denia, Balearia es el operador más importante y por eso ha pasado a tener decisión sobre todo lo que se proyecta en el recinto portuario junto a la Generalitat y el Ayuntamiento.
Aquella maniobra sorprendió, incluso, a los socios de Gobierno de Puig (Compromís y Podemos) que se enteraron cuando el anteproyecto de ley ya estaba presentado y que suponía un renuncia para la Generalitat a unos ingresos cercanos a los 4 millones de euros.
Escalada meteórica
Mientras, bajo la presidencia de Adolfo Utor en Balearia, la figura de Orengo ha ido cobrando mayor protagonismo en la empresa y un año después de su llegada, en 2019, fue nombrado consejero.
Actualmente ya ha escalado como secretario del citado órgano de control de la empresa y es la persona de confianza de Adolfo Utor.
No en balde, cuando el presidente de Balearia aún estaba cerca de la primera línea política con el PSPV llegó a un acuerdo con Orengo en Gandía para pomocionar con la fundación de la empresa naviera la Ruta de los Borja.
Con Pajín en el XIV Congreso
El presidente de Balearia seguía manteniendo abiertamente su vinculación al PSOE valenciano y formó parte en 2021 de una de las mesas redondas sobre sostenibilidad organizadas por el partido en su XIV Congreso celebrado en Benidorm.
Esa mesa fue moderada por la hoy candidata socialista en la lista europea Leire Pajín y al congreso, al margen del todavía secretario general, Ximo Puig, acudió el líder del PSOE, Pedro Sánchez y la actual secretaria general del PSPV, Diana Morant.
Los lazos estrechos de Utor con el socialismo valenciano y español siguen muy vivos en la actualidad. La que fuera secretaria autonómica de Comunicación de Ximo Puig, Lydia del Canto, decidió tiempo después volver a su diario de procedencia (Levante-EMV) con rango de subdirectora y poco después como directora.
La 'dircom' del Palau
Cuando su trayectoria en el citado medio se dio por finalizada, en 2022, Adolfo Utor la llamó para integrarla en Balearia como directora ESG con lo que coincidió con Orengo en la firma naviera. El flujo de personal entre el Palau de la Generalitat y Balearia continuaba.
El viaje laboral de Lydia del Canto no había finalizado. La irrupción de Diana Morant como la persona que Pedro Sánchez quería como sustituta de Ximo Puig provocó que ésta la llamara para encargarle las tareas de comunicación.
Diana Morant temía una campaña agresiva por parte de los secretarios generales de Alicante y Castellón, Alejandro Soler y Carlos Fernández Bielsa, aunque finalmente no se produjo y ambos se integraron en la candidatura de la política gandiense.
Del Canto decidió aceptar la oferta de la ministra y empezar con ella su andadura al frente de la federación socialista valenciana donde controla a día de hoy los aspectos comunicativos del partido y también actúa como jefa de gabinete.
Adolfo Utor tiene pues hilo directo con quien ostenta el liderazgo de los socialistas valencianos tras el adiós de Ximo Puig que ya está en París como embajador de España en la OCDE. La interlocución con Morant y con la que fuera su empleada es muy fluida.
Puente y Sánchez
Su último movimiento, el de aumentar su presencia en el grupo Prisa, lo consideran las fuentes consultadas en el PSPV como una manera de "congraciarse" con el Gobierno de Pedro Sánchez y especialmente con el nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.
Como 'intermediario' de esa operación las fuentes consultadas señalan al actual jefe de prensa del ministro, Pere Rostoll (natural de Benidorm y que conoce al empresario desde su etapa en el diario Información de Alicante).
Rostoll ha sido recientemente incorporado por Óscar Puente y ejerció el papel de jefe de comunicación para Ximo Puig en la pasada legislatura antes de recalar como asesor en las Cortes Valencianas y desde allí dar el salto al Ministerio.
errefejota
Balearia tiene de facto el monopolio del transporte marítimo entre la Península y Baleares y los precios los pone a su libre albedrío, o sea, disparatados. Y en barcos que tienen más mili (porque algunos son barcos de guerra) que el Capitán Trueno. También tiene la mala costumbre de cambiar horarios y de no compensar de ninguna manera. Es un negocio redondo. Y vistos los vínculos con el corrupto socialismo valenciano, un capitalismo de amiguetes, muy amiguetes.