María José Catalá ha pedido hoy al Gobierno de Pedro Sánchez que "ya que no pone dinero en la Albufera, al menos, que ponga cariño". La alcaldesa de Valencia se ha referido así a su intención de que el parque natural sea declarado reserva de la Biosfera por la Unesco.
"Esto no cuesta dinero" ha insistido Catalá, quien considera que el Gobierno no está siendo diligente en ayudar en los trámites necesarios para que el lago valenciano tenga un grado de protección mayor.
Ha recordado, igualmente, que tampoco está haciendo los deberes "en la declaración como acontecimiento de excepcional interés público" de la Capitalidad Verde de Valencia durante este año y que ayudaría fiscalmente a las empresas a prestar más atención e involucrarse en este compromiso con la sostenibilidad.
Implicación de los Jaume I
Catalá sí ha agradecido que la Fundación de los premios Jaume I han ofrecido su colaboración a Valencia para que los premios Nobel que desplacen a la capital del Turia con motivo de la celebración de la próxima edición de estos prestigiosos galardones "dediquen una especial atención tanto a la Albufera" como al año de la Capitalidad Verde europea.
Hay que recordar que la Generalitat anunció recientemente la creación de una comisión de seguimiento de la Estación Biológica de la Albufera para garantizar su biodiversidad y realizar estudios de campo en un acuerdo que pretende ser una base de operaciones para trabajos de campo relacionados con los ecosistemas acuáticos continentales y del lago.
Y también el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, arrancó el compromiso a Teresa Ribera de que la Albufera tendrá un plan de emergencia y que habrá una aportación de 10 hectómetros cúbicos para estabilizar la situación del humedal valenciano.
La Albufera pasa por ser uno de los humedales más importantes del sur de Europa y se convierte en un centro de paso de aves migratorias con origen y destino en el continente africano tal y como sucede con Doñana.
Limpieza de El Parotet
La alcaldesa de Valencia ha realizado estas declaraciones durante su visita a las obras de restauración de la escultura de El Parotet del icónico escultor Miquel Navarro, que la ha acompañado durante esta visita. Esta pieza instalada hace 20 años en la rotonda de la plaza de Europa-avenida de Francia ha sido repintada y ha recuperado su color original de azul ultramar.
Miquel Navarro ha explicado que estos trabajos -que cuestan casi 75.000 euros– "son necesarios afrontarlos cada 20 años y son básicos para el mantenimiento de las obras de arte".
El Parotet tiene una altura de 46 metros y un peso de 93 toneladas. Está realizada en hierro y su valoración es de 1,1 millones de euros.
