Compromís sufre una profunda división entre los partidarios y los detractores de 'romper' su relación con el PSOE y dejar de apoyar al Gobierno de Pedro Sánchez. El senador Enric Morera le anunció en la Cámara Alta el pasado martes al ministro de Transportes, Óscar Puente, que la relación entre su grupo y el Gobierno "está rota".
La decisión del Ministerio de descartar el Tren de la Costa que uniría Gandia, Oliva y Denia provocó el enfado mayúsculo del senador de la coalición nacionalista y expresidente de las Cortes Valencianas.
Lo que parece una reacción en caliente, en realidad, tiene mucho trasfondo como así confirman diferentes fuentes de Compromís a Vozpópuli. Y es que son muchas las voces internas que dan por bien empleada la alianza con Sumar para las pasadas elecciones generales porque "si no es por ese 'ticket' electoral no tendríamos ahora dos diputados", aseguran a este medio.
Negociar cada voto
Al mismo tiempo, hay reflexiones críticas –fundamentalmente en la pata mayoritaria de la coalición (Més)– que aseguran a este diario que "casi nada de lo que se propuso por parte de Compromís al principio de la legislatura se está respetando", por lo que abogan por 'romper' con el PSOE y negociar el voto de la coalición nacionalista en el Congreso, "en cada asunto".
El portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas (y exdiputado nacional), Joan Baldoví, aseguraba ayer que "si hubiese estado en el lugar de Morera hubiera suscrito todas y cada una de sus palabras".
Tenemos un ministro de Infraestructuras que es capaz de decir que entierra el proyecto del tren Gandía-Denia; que el túnel pasante por la ciudad de Valencia estará en 2050; o brindar con la derecha por la ampliación del Puerto de Valencia que no tenía declaración ambientalJoan Baldoví
"Tenemos un ministro de Infraestructuras que es capaz de decir que entierra el proyecto del tren Gandía-Denia; que el túnel pasante por la ciudad de Valencia estará en 2050; o brindar con la derecha por la ampliación del Puerto de Valencia que no tenía declaración ambiental", aseguraba.
Eso sí, Baldoví ponía cierta sordina a la crítica y enmarcaba las palabras de Morera como "algo personal", mientras que "la decisión sobre los acuerdos con el Gobierno se revisarán en los órganos internos de Compromís".
Insistía en que "la actitud de Óscar Puente no ayuda a que las relaciones sean buenas", aunque agradecía a otros ministros como el de Cultura que apoye desde el Gobierno de España impulsar actos de reconocimiento al escritor Vicent Andrés Estellés que la Generalitat "no quiere celebrar". Una de cal y una de arena.
La advertencia de Baldoví, pese a todo, era clara al sugerir que de ahora en adelante Pedro Sánchez habrá de contar más con Compromís: "Este Gobierno necesita negociar cada día cada voto".
La conocida buena relación de Baldoví con Íñigo Errejón lo sitúa en el 'bando' de los que no quieren dejar de apoyar al Gobierno encabezado por el PSOE, aunque dentro de Més no todos opinan igual y, por ello, se remitía a lo que se decida en los órganos internos de la coalición.
Como el BNG
Tampoco en Iniciativa del Poble Valencià hay una posición unitaria y hay quien anima a "defender los acuerdos adoptados en la pasada campaña electoral" y quien considera que a Compromís le iría "mejor en solitario como han hecho formaciones como el BNG", según aseguran a Vozpópuli.
Compromís se ha quedado sin margen de influencia en las inversiones territorializadas de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024 después de que Pedro Sánchez decidiera de forma unilateral la prórroga de las cuentas de 2023 para este ejercicio.
La posición en la que queda la coalición nacionalista es muy delicada porque ha diluido su visibilidad en el Congreso dentro del grupo plurinacional de Sumar.
Falta de efectividad
En las últimas semanas en Compromís han intentado alzar la voz dentro de Sumar y tener un perfil propio dentro del grupo, multiplicando sus comparecencias públicas a través de su portavoz, Àgueda Micó, pero la realidad es que la efectividad de la coalición nacionalista ha sido nula desde que comenzó la actual legislatura.
Y es que hay que recordar que en los albores del nuevo mandato de Pedro Sánchez, Compromís llegó tarde a las exigencias para prestar su voto favorable a la investidura del actual presidente del Gobierno.
Mientras, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Junts per Catalunya, Bildu, Partido Nacionalista Vasco (PNV), Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y Coalición Canaria tenían firmas 'individualizadas' con el PSOE para dar el sí a Sánchez a cambio de inversiones en sus respectivos territorios de origen. Compromís se quedó fuera de esa ecuación.
Pendientes de las europeas
El debate interno en la coalición nacionalista no sólo se ciñe a esta cuestión. La decisión sobre con quién se unirán para presentarse a las elecciones europeas de junio es una incógnita. Sumar o un conglomerado de formaciones nacionalistas son las preferencias entre los integrantes de Compromís.
Una vez se decida con quién se alían llegará el momento de elegir a sus representantes en la lista electoral. Vicent Marzà tiene bastantes posibilidades ser el designado (aunque no concita todos los apoyos dentro de su partido, Més Compromís).
La otra pata fuerte de la coalición, Iniciativa, apuesta porque sea alguien de su formación quien encabece en esta ocasión la lista y hay algunos nombres como el de la actual diputada autonómica Isaura Navarro que podrían tener predicamento interno, aunque hay otras alternativas.
Nueva estructura
Si este debate está aún muy verde, el que avanza con algo más de celeridad es el de la refundación de la coalición para pasar de ser una suma de tres partidos y simpatizantes independientes a un partido único.
La primera reunión de la mesa de partidos que conforman Compromís y que deben decidir la nueva forma jurídica de la coalición nacionalista supuso un avance hacia la transformación a un partido único con corrientes internas bien definidas y representadas (que se corresponderían con los actuales partidos que la integran).
Para hoy está prevista la segunda de las reuniones en la que se puede dejar bastante definida la estructura que permitiría que independientes de relevancia como el exalcalde de Valencia, Joan Ribó, pasaran a afiliarse a la nueva formación.
Ese grupo de trabajo para determinar la fórmula jurídica del 'nuevo' Compromís está integrado por representantes de las tres formaciones que integran Compromís a partes iguales: Maria Josep Amigó, Nico Calabuig y Pablo Bellver por parte de Més; Miriam Panyella, Toni Planells y Sergio Agueitos por Iniciativa; Lucía Beamud, Paula Espinosa y Natxo Serra por VerdsEquo, junto al propio Joan Ribó como independiente.