Comunidad Valenciana

La Guardia Civil clonará los móviles de la manada magrebí de Dolores en busca del vídeo de la violación

Los cinco menores detenidos en Dolores (Alicante) por una violación grupal defendieron en su declaración que las relaciones fueron consentidas

  • Inmediaciones del Polideportivo Municipal de Dolores, en Alicante. -

Un descampado de la localidad alicantina de Dolores (7.470 habitantes) fue el escenario de una violación grupal a una joven de tan solo 15 años. Los cinco presuntos agresores fueron detenidos por la Guardia Civil, negaron los hechos pero se 'pasaron la bola' unos a otros durante el interrogatorio. La Policía Judicial ahora trabaja en confirmar que la agresión sexual fue grabada en video por uno de ellos, tal como aseguró la víctima en su testimonio, según aseguran fuentes de la investigación a Vozpópuli.

Los cinco menores magrebíes ya se encuentra internados en diversos centros. Han sido dispersados para que no se hagan fuertes todos juntos. Recibirán un curso de educación sexual mientras que la víctima está recibiendo atención psicológica.

Fuentes de la investigación aseguran a este medio que la violación fue brutal. La víctima sufrió todo tipo de golpes. Los agresores, de edades de entre 15 y 17 años, y la chica se conocían del pueblo, del instituto y de cursos que han realizado juntos. Quedaron el viernes 10 de noviembre.

Cuando estaban en el descampado es cuando comenzaron los abusos. La víctima quedó prácticamente inconsciente. El domingo denunció los hechos ante la Guardia Civil que rápidamente se pusieron manos a la obra para identificar y detener a los agresores.

La declaración de los jóvenes magrebíes

Dos días después el grupo ya había sido arrestado por el Equipo Mujer Menor (EMUME) de la Guardia Civil de Alicante. En sus declaraciones los jóvenes dijeron que las relaciones habían sido consentidas. Unos se echaron la culpa a los otros. "Se contradicen unos a otros", explican estas fuentes.

El testimonio de la víctima y el parte de lesiones ha sido vital para las diligencias. Era la primera vez que este grupo se veía involucrado en un acto de tal características. La menor de 15 años aseguró a los agentes que mientras la agredían la grababan con los teléfonos móviles.

Los investigadores de la Guardia Civil requisaron y analizaron los teléfonos móviles de los integrantes de este grupo de Dolores. No localizaron ningún vídeo. De igual forma rastrearon las redes sociales pero tampoco consiguieron la prueba que sería fundamental.

Los investigadores buscan el video de la agresión

Ante el temor de que los detenidos hayan borrado el archivo, los agentes piensan clonar los dispositivos móviles en busca de esta diligencias que es vital para la información.

De igual forma, el caso ha ganado expectación mediática con el pasado de los días, ya que las detenciones se produjeron el pasado martes. El subdelegado del Gobierno en Alicante, Carlos Sánchez, explicó que los detenidos "han sido puestos en el lugar en el que tienen que estar".

Asimismo, subraya que el seguimiento de la chica "será constante". "La actuación de la Guardia Civil ha conseguido que estos menores estén donde tienen que estar". Por su parte, la consejera de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camareno, remarcó que los menores de Dolores recibirán una educación afectivo-sexual durante el tiempo de internamiento para evitar que reincidan.

Camareno habla además de revisar los protocolos que se aplican en estos cinco centros para aplicar uno "único" y concienciar "de verdad" de que estas conductas no son normales.

Dolores, con "miedo"

El suceso ha caído como un jarro de agua fría entre los habitantes de este municipio que no llega a los 10.000 habitantes. Sus residente no habían vivido nada igual. Unos hechos "tan graves" que "no entienden" y están "conmocionados".

En Dolores eran conocidos tanto la víctima como el grupo de jóvenes. No habían protagonizado nunca un suceso tan polémico. Algunos de estos residentes explican a Vozpópuli que desde que se difundió la noticia la población más joven tiene "algo de miedo" al caminar por las noches. La zona donde se produjo la agresión es un punto donde las diferentes 'pandillas' se reúnen para beber.

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