Diana Morant no se pronuncia abiertamente sobre el caso de corrupción que afecta, entre otros, al exasesor de José Luis Ábalos por presuntas mordidas en la compra de mascarillas durante la pandemia del Covid-19.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades ha aterrizado en la secretaría general del PSPV en medio de una inusitada tormenta interna que afecta a una de las personas con una trayectoria más dilatada de la federación socialistas valenciana y también a nivel federal.
La política gandiense ha evitado pisar charcos pero parece inevitable que en sus acciones se deje ver que está al lado de Pedro Sánchez. Lo que significa que está contra José Luis Ábalos y todo aquel que tenga la tentación de apoyarlo.
El silencio de Morant en torno al asunto delicado del pulso de Ábalos a Sánchez al irse al grupo mixto del Congreso, desobedeciendo al secretario general del PSOE, no ha sido absoluto.
En su cuenta de la red social X sí que se hizo eco de una publicación del propio Sánchez en la que decía que "la lucha contra la corrupción ha de ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga".
Somos un Gobierno que nació de la necesidad de acabar con la corrupción de la anterior administración, y que ha hecho de la ejemplaridad su bandera.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 24, 2024
La lucha contra la corrupción ha de ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga. pic.twitter.com/d25BHZM6nc
El congreso extraordinario del PSPV del próximo 24 de marzo es un quebradero de cabeza para Morant que ha de tomar decisiones importantes en menos de tres semanas intentado hacer juegos malabares para no perder cohesión interna.
Soler seguirá como presidente
La continuidad de su apuesta para que Alejandro Soler sea presidente del PSPV no está en duda. Hay que recordar que Soler intentó alcanzar la secretaría general del partido a través de un proceso de primarias que Ferraz abortó imponiendo a la ministra.
A Soler "lo van a respetar" explicaban a Vozpópuli fuentes cercanas a la ministra. Cuestión distinta es qué sucederá con sus seguidores y afines. Y es que en el contexto actual de pulso con Ábalos lo que está en riesgo es el grado de influencia de la 'tropa' de Soler en la próxima ejecutiva del PSPV.
Las mismas fuentes apuntan a que es "muy posible" que vaya a menguar la presencia de referentes de la corriente de Soler y que, en principio, podría tener opciones de ocupar puestos de cierta relevancia.
El entorno del secretario general provincial de Alicante y el propio Soler han mantenido también un perfil bajo en esta cuestión sabedores de que en estos momentos una exposición pública en favor del exministro puede ser contraproducente para sus intereses, dado que Pedro Sánchez está muy molesto con el pulso de la persona que lo encumbró al liderazgo del PSOE.
Bielsa, fuera de la lupa
Sea como sea quien puede salir 'beneficiado' de esta situación es Carlos Fernández Bielsa, secretario general provincial de Valencia, y a quien Morant hará vicesecretario general del PSPV.
El alcalde de Mislata tiene una relación correcta con Ábalos pero a nivel orgánico éste siempre se ha decantado por Soler. Así que Bielsa está ahora fuera de la lupa con la que Sánchez está escrutando a los afines a Ábalos.
La influencia de Bielsa en la ejecutiva puede crecer positivamente en este clima de enfrentamiento interno que vive el socialismo, ya que Morant no puede fiarlo todo a la ayuda de Sánchez y a los afines a Ximo Puig. "Cuanto más sume, mejor" es el pensamiento que expresan algunos de los que han ayudado a Morant a encaramarse a la secretaría general del PSPV.
El Consell aprieta
Mientras, quien sí quiere que Morant se pronuncie sobre el caso Koldo y la expulsión de José Luis Ábalos es el Gobierno valenciano que encabeza Carlos Mazón.
Es lo que le ha demandado la portavoz del Consell, Ruth Merino, en su última comparecencia, aduciendo que Ábalos era el número 2 de la lista al Congreso que encabezó la propia Diana Morant. Ese guante, de momento, no lo ha recogido la líder del PSPV.