La Guardia Civil investiga el hallazgo durante la pasada noche de los cadáveres de tres hombres de nacionalidad colombiana que presentaban impactos de bala junto a un coche en una zona cercana a El Saler, en Valencia. El asesinato se debería a un ajuste de cuentas entre narcos y, uno de los asesinados, se mudó a España después de que acribillasen a su familia en Colombia.
Según la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, sobre las 21.45 horas se ha tenido conocimiento de que se ha visto un vehículo Volkswagen Passat en la zona de Gola de Pujol con varios cuerpos en posición extraña.
Entre los muertos estaría Roberto Carlos Vega Daza, miembro del clan colombiano Vega Daza, según medios del país latinoamericano. La familia de Vega Daza fue víctima de una masacre en Villa Campestre en 2023 en Puerto Colombia, Atlántico, y este martes, el individuo habría sido tiroteado junto con otras dos personas en España.
Narcos colombianos
Al parecer, se desconoce el tiempo que este hombre llevaba en territorio español pero, tras la masacre de su familia, se mencionó que intentó salir del país en varias ocasiones. Se barajó que dirigía sus negocios en Barranquilla y Atlántico desde Panamá. Después del homicidio múltiple, habría buscado alianzas internacionales para el tráfico de cocaína, llegando incluso a Albania para establecer conexiones con el Cártel de los Balcanes. Posteriormente, viajó a España, pasando por Madrid antes de su muerte en Valencia.
Se ha confirmado entonces que había tres hombres muertos de nacionalidad colombiana por impacto de bala y de la investigación se ha hecho cargo ya el Grupo de Homicidios de la Comandancia.
Hasta el lugar de los hechos ha acudido el Laboratorio de Criminalística y la comitiva judicial para proceder al levantamiento de cadáveres.
Tres hombres muertos en Valencia
Según informan medios locales, detrás de este suceso podría haber un posible ajuste de cuentas por un cargamento de droga.
Gala
Buenos días por decir algo. Eramos pocos y parió la abuela. Hala, hala, vengan aquí con pistola en mano, andamos necesitados de líos. Aqui nunca pasa nada. Me pregunto cómo acabaremos.