El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha sido elegido este sábado como nuevo presidente de los Patriotas Europeos, el tercer partido de la Eurocámara en número de representantes en una reunión que ha tenido lugar en París. El grupo, conformado en esta legislatura, tenía al francés Jordan Bardella (Agrupación Nacional) como presidente e incluye en sus filas a líderes europeos como Viktor Orbán, Marine Le Pen y Matteo Salvini, de postura conservadora y nacionalista.

Los Patriotas aglutinan a 86 eurodiputados de 11 países y se han conformado así como la tercera fuerza del Europarlamento, la cual representa a 19 millones de personas. De esta manera, Santiago Abascal refuerza su faceta como líder político en el plano internacional, la cual se ve reforzada gracias a las buenas relaciones de Vox con el presidente de Argentina, Javier Milei, uno de los mantadatarios internacionales a los que está más próximo el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La buena relación de Abascal con varios líderes políticos del continente americano es una de las razones de su elección.

Con el nombramiento, Abascal se posiciona como uno de los principales líderes políticos de la derecha europea después de abandonar el grupo de Giorgia Meloni, el de Conservadores y Reofrmistas, para recalar en este nuevo grupo. Existe un tercer grupo de derechas en la Eurocámara llamado Europa de las Naciones Soberanas, en el que tienen cabida partidos como Alternativa para Alemania.

Abascal, en su primer discurso como presidente del partido Patriots, ha apuntado que ya es perceptible un "viento de cambio" en Occidente y "muy especialmente" en Norteamérica, en referencia a la reciente victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Además, ha hecho un llamamiento para "aprovechar esta oportunidad".

"No podemos dejar pasar este momento histórico", ha incidido al desgranar que desde esta formación tienen el deber de erigirse como "una herramienta para el crecimiento y la victoria de las fuerzas patrióticas y soberanistas en toda Europa". En esa línea, ha puesto el foco en la necesidad de trascender los límites de la propia organización y buscar alianzas en las instituciones europeas y en el Parlamento Europeo para "lograr mayorías alternativas a las que viene padeciendo Europa a manos de un federalismo apátrida y, que a veces, ha adquirido tintes casi soviéticos".

Previamente, Abascal había apuntado que esta "alianza de patriotas de toda Europa" es necesaria no sólo porque comparta valores, sino porque también comparte amenazas: "Padecemos la amenaza permanente y creciente, cada vez más agresiva contra la soberanía de nuestras naciones por parte de quienes quieren someterlas a estructuras supranacionales que nadie ha votado y que, desde luego, no defienden los intereses de nuestros pueblos".

En un plano más amplio, Abascal ha expuesto que los valores comunes de la formación son el respeto a las respectivas soberanías que la componen, en tanto que ha enumerado a su vez a "la afirmación de la libertad hasta las últimas consecuencias", la defensa de la dignidad humana, la defensa de nuestra identidad y de nuestras tradiciones y la defensa de la civilización cristiana". Siguiendo con sus críticas a las estructuras supranacionales, Abascal ha apuntado que también "padecen la amenaza de los burócratas y globalistas" que las utilizan para "imponer unas ideologías perversas, liberticidas y también unas ideologías ruinosas, desde la ideología 'woke', que destruye las mentes, hasta el fanatismo climático y la dictadura verde que destruyen nuestras industrias y nuestro campo y empobrecen a nuestros pueblos".

Sobre este punto, ha argumentado que las "agendas globalistas ya se enseñan incluso en los textos escolares a los niños más pequeños" y que España es un caso de ello. "Quieren silenciar a millones de europeos", ha proseguido el líder de Vox para enlazar con la "persecución político-judicial que padece Marine Le Pen, que padece Matteo Salvini en estos momentos, que ha padecido Gert Wilders, que han padecido también nuestros amigos en Austria o en Flandes, y que también Viktor Orbán ha padecido, aunque siempre a través del chantaje presupuestario de los fondos europeos, que los burócratas piensan que son suyos".

"Quieren robar la voz a los europeos y lo hacen atacando a sus líderes más populares. Y lo hacen cada vez de una forma más cruel y más contundente, destruyendo algo tan europeo como la libertad de expresión", ha remachado a este respecto.

Asimismo, Abascal ha cargado contra el "ataque" que padecen las identidades compartidas, la civilización europea y sus raíces judeocristianas, así como la igualdad y la seguridad de las mujeres que "cada vez se sienten más inseguras en muchas calles europeas".

Abascal ha descargado la responsabilidad de la situación descrita a la "inmigración ilegal y masiva", así como al islamismo, al que ha calificado como "incompatible con nuestra manera de ser y nuestra manera de vivir, incompatible con Europa e incompatible con todas y cada una de nuestras naciones".

Así, ha englobado que, al hilo del "viento del cambio en todo Occidente", ya se puede percibir "la rabia y la impotencia de los burócratas globalistas y de la izquierda islamista que recrudece sus ataques, que acelera sus intentos de cancelación y que cada vez, porque están perdiendo, son más peligrosos y más agresivos porque saben que se ha acabado su tiempo".

Finalmente, Abascal ha incidido que "hasta ahora solo los enemigos de todo lo bello, que es el amor a nuestra patria, a nuestra libertad, a nuestras tradiciones, a las familias, han trabajado unidos". En consecuencia, ha alentado a los suyos a trabajar también juntos: "Tenemos el deber de promover una respuesta total y global al globalismo", ha apuntado para resaltar seguidamente que "los buenos debemos estar unidos".

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