Un sospechoso a la carrera, una puerta que se cierra de repente y un cristal hecho añicos. Esos son los tres actos de una intervención de la Policía Nacional este miércoles en Alicante, que acabó con un agente herido con casi treinta puntos de sutura por diversas partes de su cuerpo, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. A pesar del abundante sangrado, el funcionario consiguió detener a este hombre por un delito de atentado a agente de la autoridad. Después, con una conciencia baja tuvo que ser trasladado al hospital.
Este suceso ocurrió el pasado miércoles a las 18:40 horas en la calle Cronista Viravens de Alicante. Los agentes del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) estaba haciendo labores de prevención cuando observaron a un hombre sospechoso.
El insulto del sujeto: "A la mierda"
El sujeto, al percatarse de su presencia, se giró sobre sus pasos con intención de introducirse en el local que se encontraba en el bajo del número 31. A pesar de los avisos, este hombre con uno de sus brazos alzándolo por encima de su cabeza aseguró: "A la mierda". Posteriormente, aceleró el paso con intención de introducirse en el local, siendo rápidamente perseguido por los agentes de la Policía.
Este hombre se introdujo en el local, intentó cerrar la puerta de acceso con un fuerte empujón al ver al funcionario. El policía tuvo que poner sus brazos para que no le golpeara la puerta y se rompió el cristal superior sobre su cuerpo. También se fracturó el cristal inferior al colisionar con sus rodillas. Esto le ocasionó diversos cortes por todo el cuerpo.
El policía consiguió de todas formas entrar en el local. Una vez en el interior, sangraba bastante de su brazo derecho, sacó a esta persona al exterior y en colaboración con su compañero consiguió reducirle y detenerle ya que no colaboraba y se resistía activamente a sus demandas.
Los agentes subrayaron en su informe que a pesar de ver que el policía estaba sangrando, el hombre siguió con su actitud sin colaborar y se resistió activamente a las demandas, por lo que tuvo que realizar mucha fuerza que le generó más perdida de sangre.
El policía, mareado con abundante sangrado
Después de esta intervención, el policía comenzó a sentirse mareado de los múltiples cortes y su compañero, un agente en prácticas, le practicó un torniquete de urgencia. Fue trasladado de urgencias por un indicativo policial al hospital para no tardar en este viaje.
Los sanitarios tuvieron que practicar los puntos de sutura pero no vieron otras dolencias en el agente. Posteriormente, recibió el alta para que el tratamiento fuera seguido por un médico de familia.
El policía presentó cuatro fotografías de sus diferentes heridas para el juzgado de guardia que se encarga del caso. El detenido fue acusado de un delito de atentado a agente de la autoridad aunque no se descarta que se amplíe a otro de lesiones.
Al ser preguntados por este suceso, el sindicato Jupol ha recordado que el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska sigue sin reconocer a los miembros de la Policía Nacional como profesión de riesgo. Por esta circunstancia, esta agrupación de agentes ha exigido a los políticos que lleven a cabo esta exigencia. Esta agrupación policial se ha personado en el proceso como acusación.
Y es que los delitos de atentado a agentes de la autoridad es cada vez más frecuente por la falta de autoridad que se está viviendo en las calles con agresiones a los policías y a los guardias civiles. Las cifras de estas infracciones se han ido incrementado en los últimos años de forma exponencial.