El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha visto como esta mañana fracasaba el último intento por renovar los órganos consultivos que llevan meses o incluso algún año caducados. La necesidad de alcanzar los 60 escaños (52 que aportaban PSOE, Compromís y Podemos) más 8 diputados de otros grupos, no ha podido cristalizar en la última reunión celebrada en las Cortes Valencianas.
Las últimas semanas han sido decisivas para que esta renovación tenga que ser aparcada hasta la próxima legislatura. Las negociaciones de meses atrás con el PP no llegaron a buen puerto porque siempre flotaba en el ambiente que había interés por parte del tripartito de izquierda de colocar a a gente con marcado acento político en puestos cuya vigencia excede las legislaturas.
Controlar al PP en caso de derrota
Puig, junto a Compromís y Podemos han intentado que, en caso de derrota electoral el próximo 28-M, hubiera un 'ejército' propio que controlara o condicionara la gestión de la administración pública si el PP ganara en las urnas y tuviera que apoyarse en Vox.
Esa circunstancia provocó que Puig y sus socios de gobierno dejaran fuera de esa negociación al PP y giraran hacia Ciudadanos que tiene un grupo de 13 diputados. Con 8 bastaba y la portavoz de la formación naranja, Mamen Peris, garantizaba que saliera adelante esa renovación a cambio de colocar también a algunos colaboradores cercanos.
La descomposición del grupo parlamentario ha hecho inviable que siquiera se garantizaran siquiera 5 votos favorables a esa renovación de órganos estatutarios por parte de Ciudadanos, por lo que no ha habido forma de acercarse a los 60 exigidos por la ley. Los órganos que se encuentran en funciones son el Consejo Jurídico Consultivo, el Consejo de Transparencia, el Consejo Valenciano de Cultura, la Sindicatura de Cuentas, el Consejo de Universidades y el Consejo Rector de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación.
Es por ello que los representantes de PSOE, Compromís y Podemos, una vez constatado que no tenían suficientes apoyos parlamentarios, han decidido cargar contra el PP como el "causante" de que la renovación de consejeros de órganos estatutarios que ejercen un control y asesoramiento de la gestión del Gobierno valenciano no se vaya a producir en el último pleno programado para la semana próxima.
No politizar los órganos
El apoyo del PP para esta renovación, que tradicionalmente se ha pactado entre el partido gobernante y el principal de la oposición, se hacía pues imprescindible. La respuesta del PP ha sido que no presentará candidatos a esos órganos y como lo habían excluido de esas negociaciones finalmente ha dejado que el tiempo se agote (finaliza hoy a las 18 horas) y salvo giro inesperado no habrá acuerdo.
Para el PP está claro que "el tripartito de izquierda ha apostado por una politización de los órganos estatutarios" y no van a participar de esa maniobra, según ha explicado la portavoz María José Catalá.
No habrá renovación de los órganos estatutarios hasta que cambie la dirección del PPXimo Puig
Ximo Puig, ante esta situación de bloqueo y la imposibilidad de sacar adelante la renovación de consejeros que pretendía, ha advertido que "no habrá renovación de los órganos estatutarios hasta que cambie la dirección del PP". De esta forma, Puig da por zanjada esta 'negociación' con los populares e incluso aventura que si Carlos Mazón sigue al frente del PP valenciano después de las elecciones del 28-M seguirá el bloqueo.