El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha comunicado esta tarde a sus compañeros de partido que se presentará a la reelección a la Alcaldía de la ciudad después de un largo periodo de reflexión. "A Valencia le digo sí", ha manifestado Ribó quien asegura que sigue porque "quiero garantizar como alcalde los derechos y oportunidades" de los valencianos y "continuar con la transformación de nuestra ciudad".

Ribó, que acaba de cumplir 75 años, ha deshojado la margarita y ha asegurado –pese a que inicialmente limitó su mandato al frente de la Alcaldía en 8 años– que va a intentar liderar el Ayuntamiento una legislatura más. El veterano político manresano ha proyectado un video en el teatro El Micalet, donde se ha celebrado la Asamblea de Compromís de Valencia, en el que ha hecho un repaso de los que considera los principales hitos de sus dos mandatos y entre ellos ha destacado la peatonalización de algunas plazas de la ciudad.

Además, entiende que "ahora es un momento difícil para los ciudadanos y he de estar donde toca" ha expresado. En esta Asamblea también se ha determinado el método de elección de los integrantes de la lista electoral en esta circunscripción que evitará las primarias y optará por elaborarla de manera 'consensuada'. Llegado el momento, si el 66% de los integrantes de la Asamblea lo ratifican, se elaborará una lista diseñada por los tres partidos, donde Ribó será pieza clave, para concurrir a la campaña electoral en la ciudad de Valencia.

Sin primarias

La decisión de Joan Ribó también tiene que ver con este método que elimina las primarias porque en ningún caso quería verse sometido a presiones y buscaba el consenso sobre su figura y también las manos libres para confirmar la lista sin imposiciones que distorsionaran cuál sería su equipo de Gobierno en caso de victoria.

Durante meses Compromís ha contenido la respiración porque un adiós de Ribó, que él mismo ha planteado por problemas de salud en numerosas ocasiones a lo largo de la legislatura, hubiera provocado una crisis de liderazgo muy seria de la coalición nacionalista en puertas de unas elecciones autonómicas y locales que se antojan clave para el futuro de los tres partidos que la integran.

La salida de Oltra

La salida traumática de Mónica Oltra –que está en pleno proceso judicial sobre el caso de posible encubrimiento de los abusos sexuales de su exmarido a una menor tuteada– ya ha restado visibilidad a Compromís. La última encuesta de los nacionalistas, publicada recientemente por Vozpópuli, ya denota que hay una pérdida de apoyo entre dos y tres puntos respecto a las autonómicas de 2019.

Con este panorama Compromís está obligado a 'recuperar' a sus principales referentes, como es el caso del diputado nacional, Joan Baldoví, para la campaña autonómica. Otra opción es que la actual vicepresidenta del Gobierno valenciano, Aitana Mas, sea la número uno, ya que también tiene ahora una buena plataforma institucional. Y Vicent Marzà, exconseller de Educación, es otro de los referentes a tener en cuenta pero, de momento, anda enfrascado en las tareas orgánicas del partido.

La decisión de Ribó de seguir adelante es pues muy importante. Compromís ha sorteado un puzzle de cabezas de cartel de difícil resolución puesto que son tres los partidos que integran la coalición (Més, Iniciativa y VerdsEquo) y cada uno con intereses y objetivos bien distintos.

Con el paso adelante de Ribó, los candidatos de los principales partidos en la ciudad ya están definidos. María José Catalá, por el PP; Sandra Gómez, por el PSPV; Joan Ribó, por Compromís; Fernando Giner, por Ciudadanos; y queda por determinar quién será el cabeza de lista por Vox.

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