La dirección nacional de Vox ha hablado con Juanma Badenas, portavoz de esta formación en el Ayuntamiento de Valencia, para que facilite que la ciudad sea sede del Mundial previsto para 2030, según ha podido conocer Vozpópuli.
El voto de Badenas y de sus tres compañeros de grupo es clave para que Peter Lim pueda reanudar las obras del nuevo estadio del Valencia CF que ahora mismo siguen encalladas.
La pretensión del magnate de Singapur que aglutina el paquete accionarial mayoritario del club de Mestalla es tener garantizados los beneficios urbanísticos de la operación del cambio de estadio antes de reanudar unas obras paralizadas desde hace más de una década.
En ese escenario, el Ayuntamiento de Valencia es la piedra angular de todas las decisiones –o casi todas- que se han de tomar en esa dirección.
Romper el enroque
La idea de la alcaldesa de la capital del Turia, María José Catalá, es aprobar unas fichas urbanísticas que desbloqueen el enroque de Lim al garantizar los beneficios urbanísticos si cumple unas condiciones previas como reanudar las obras o establecer un calendario sujeto a penalizaciones si se producen incumplimientos.
El máximo accionista también tiene que pagar casi 10 millones de euros del polideportivo de Benimámet para disponer del suelo terciario junto al nuevo estadio (que le permitiría ingresar unos 35 millones de euros del grupo empresarial Atitlan, interesado en la operación) y acabar ese nuevo recinto del Valencia CF para poder disponer de la actual parcela donde se ubica el estadio de Mestalla y poder vender el suelo terciario y residencial futuro allí contemplado.
Compromís, PSPV y... Vox
Frente a esta pretensión de Catalá se posicionan tanto Compromís y PSPV –que quieren que junto a las fichas urbanísticas se tenga que aprobar también un convenio muy exigente con Peter Lim en cuanto a plazos y avales financieros para finalizar la construcción del nuevo estadio– y tampoco está por la labor Vox.
Juanma Badenas mantiene una postura firme en público de que no aprobará las fichas urbanísticas porque supondría favorecer a Lim en su posición patrimonial del club y que ello le permitiría venderlo por un precio más elevado a los compradores que en los últimos meses se han interesado por el Valencia CF.
El caso es que sin la aprobación de estas fichas urbanísticas y sin el nuevo estadio finalizado, Valencia no tendrá Mundial 2030. El reloj corre en contra de ese interés porque en el mes de abril o mayo a más tardar la FIFA tiene que tener claras las infraestructuras con las que puede contar para celebrar ese evento compartido por varios países.
Reunión con Montserrat Lluis
Es por ello que la vicesecretaria nacional de Acción de Gobierno de Vox, Montserrat Lluis, se reunió recientemente con Badenas para tratar el tema, según han confirmado a este medio fuentes de Vox. Lluís ya fue la encargada, junto al presidente provincial de la formación en Valencia, Ignacio Gil Lázaro, de desencallar el pasado mes de octubre el acuerdo de gobierno entre PP y Vox en el Consistorio valenciano.
El encuentro con la vicesecretaria nacional llegó después de otro que Badenas mantuvo con el vicepresidente primero del Consell, Vicente Barrera, en el que éste también le sugirió la conveniencia de tener el Mundial 2030 para la ciudad.
Barrera tiene el encargo del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de apostar por este evento y así lo está desarrollando a través del director general del Deporte, Luis Cervera, a quien el PSPV acusa de tener un conflicto de intereses porque trabajó varios años a las órdenes de Peter Lim en el Valencia CF.
Dudas de los de Abascal
La dirección nacional de Vox, a través de Lluís, transmitió su "preocupación" por esta situación de bloqueo, aunque atendió también a las explicaciones de Juanma Badenas sobre el porqué no daba su voto favorable.
Hasta la fecha no ha habido orden taxativa a Badenas de que apruebe las fichas urbanísticas y la dirección nacional de Vox quiere esperar a ver qué sucede el 6 de marzo en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Allí se dirime el recurso planteado por el Valencia CF contra la negativa del Gobierno valenciano a prorrogar la Actuación Territorial Estratégica que marcaba el cambio de estadio.
Los incumplimientos continuados de Peter Lim –que nunca ha tenido interés real en reactivar las obras del estadio– cargaron de argumentos a la Administración autonómica y ahora decidirán los tribunales sobre esta prórroga y próximamente sobre si la propia caducidad de la ATE también estaba bien aplicada.
El voto decisivo
Si el tribunal no da la razón a Lim, algo que parece probable, fortalecerá la posición de Badenas a ojos de la dirección nacional de Vox que ha aceptado este paréntesis planteado por el portavoz municipal para arrojar más luz a esta operación.
Así pues, no está previsto que el partido que preside Santiago Abascal presione de manera seria a Badenas hasta que pase la primera cita con los tribunales y poder así "formarse un mejor criterio".
Si la decisión fuera finalmente la de pedir el voto afirmativo a Badenas, las fuentes consultadas por Vozpópuli indican que éste se mantendría firme por el convencimiento de que ello conllevaría un beneficio injusto para Peter Lim.
Este voto, junto a los 9 de Compromís y los 7 del PSPV, harían inviable que las fichas urbanísticas se aprobaran porque se necesitan un total de 17. Los otros tres ediles de Vox en el Ayuntamiento de Valencia tampoco se han mostrado partidarios de esta aprobación, por lo que quizás no solo habría que convencer, llegado el momento, al propio Badenas.
Vox y el urbanismo
Las mismas fuentes advierten que en la dirección nacional de Vox "tienen dudas" sobre la operación que persigue Peter Lim, ya que son conscientes de que hay intereses urbanísticos detrás que pueden derivar en complicadas situaciones judiciales.
Vox ha huido desde que accedió a las instituciones de ocupar responsabilidades urbanísticas en las mismas y a los concejales que tienen esas funciones les está "prohíbido" aprobar un planeamiento, reclasificación o rectificación urbanística, al igual que suscribir ningún tipo de contrato o convenio sin el conocimiento de la dirección nacional, según las mismas fuentes.
Abascal ya está informado de cómo está el asunto del nuevo estadio del Valencia CF y de su tramitación urbanística en el Ayuntamiento de Valencia, a través de la vicesecretaria de Acción de Gobierno, y ahora habrá que esperar unas semanas para ver cuál es la orden final que transmiten a Badenas y el comportamiento del portavoz municipal.