El Pleno del Tribunal Constitucional ha rechazado este miércoles el recurso presentado por el ex consejero Jordi Turull contra la condena a 12 años de prisión por los delitos de sedición y malversación que le impuso el Tribunal Supremo en la causa por el 'procés' independentista en Cataluña, ha informado este órgano por medio de un comunicado. La decisión no es unánime, pues contará con el voto particular discrepante de dos de los nueve magistrados que han decidido sobre este asunto, los progresistas Juan Antonio Xiol y María Luisa Balaguer.
Primera sentencia
Se trata de la primera sentencia que el tribunal de garantías dicta en relación con las condenas de sedición impuestas, tras haber rechazado de forma unánime en sendas resoluciones los recursos de otros dos ex consejeros, Meritxell Borrás y Carles Mundó, si bien en ambos casos la condena era menor, por un delito de desobediencia.
“En atención a todo lo expuesto el Tribunal Constitucional, por la autoridad que le confiere la Constitución de la Nación Española ha decidido desestimar el recurso de amparo interpuesto por don Jordi Turull i Negre”, dice el fallo del alto tribunal. De momento tan solo se ha avanzado esta parte y no la resolución por lo que se desconoce por el momento los argumentos de los magistrados. El comunicado tan solo avanza que a juicio del TC, los jueces del Supremo aplicó la ley de forma correcta al imponer la condena sin incurrir en un perjuicio adicional (in malam parte) para el acusado.
El exconsejero de la Generalitat fue condenado en su día junto a sus excompañeros en el Tribunal Supremo. En su caso el alto tribunal le impuso una pena de 12 años de prisión e inhabilitación
absoluta por un delito de sedición y otro de malversación de caudales públicos. La resolución del Tribunal Constitucional ha sido redactada por el magistrado Pedro González-Trevijano, del bloque considerado conservador.
A pesar de que el tribunal se marcó como objetivo lograr la unanimidad en los asuntos que tuvieran que ver con el proceso independentista, lo cierto es que no lo han logrado al menos en este primer recurso que afecta directamente a las condenas por sedición, es decir, con lo que tiene que ver con la violencia del procés. La idea de mantener la unanimidad era para blindar la sentencia del Tribunal Supremo ante los más que previsibles recursos de los condenados ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
En la deliberación de este recurso han participado nueve de los 11 de jueces que actualmente integran el tribunal -Son 12 pero uno de ellos dimitió hace meses tras ser acusado de maltratar a su mujer-. Los dos que se han abstenido son el conservador Antonio Narváez y el progresista Cándido Conde-Pumpido. Tomaron la decisión de apartarse después de que los abogados de los líderes independentistas plantearan contra ellos sendas cuestiones de recusación al entender que carecían de imparcialidad para tomar postura. Se basaban en unas declaraciones públicas en las criticaron el desafía soberanista en Cataluña de otoño de 2017.