La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a Faustino S.S., a 40 años y un día de prisión por asesinar a su mujer, Rosario, con un martillo y por intentar matar a dos de sus hijos. Los hechos ocurrieron en el barrio rural zaragozano de Santa Isabel el 8 de mayo de 2016.
La sentencia considera al acusado, de 74 años de edad, responsable de un delito de asesinato consumado contra su mujer, por el que se le impone una pena 15 años prisión; un delito de asesinato en grado de tentativa acabada contra su hijo Emilio, por el que se le condena a 20 años y a 5 años más por un delito de asesinato en grado de tentativa inacabada contra su hijo José Ramón.
El tribunal estima que en todos los delitos concurre la agravante de parentesco y las atenuantes de reparación parcial del daño y analógica de alteración psíquica.
Le han prohibido, también, la comunicación por cualquier medio y aproximarse a sus dos hijos a menos de 300 metros durante un periodo de 25 años, para el hijo que sufre una discapacidad, y durante ocho para el segundo de ellos.
Por último, se le condena a indemnizar a su hijo discapacitado por las lesiones y secuelas sufridas con 22.777,09 euros, al segundo hijo víctima de los hechos, con 3.064 euros por las lesiones y con 20.000 euros por daños morales y otros 20.000 euros por el mismo concepto para un tercer hijo. Además deberá indemnizar al Salud con 17.776,69 euros.
El magistrado Julio Arenere ha presidido el tribunal del jurado constituido en la Audiencia y ha dictado sentencia tras un juicio oral y público. El Juzgado número 1 de Violencia sobre la Mujer ha instruido el caso.
Hechos probados
Los hechos ocurrieron el 8 de mayo de 2016. Rosario se encontraba en el salón del domicilio familiar junto con su hijo Emilio, cuando su marido le golpeó en la cabeza en varias ocasiones utilizando una 'maceta', un martillo de albañilería de cabeza metálica y mango de madera.
A consecuencia de los golpes falleció a las 18.15 horas de ese mismo día en el Hospital Miguel Servet de la capital aragonesa. La sentencia destaca que "el ataque fue tan repentino que impidió defenderse adecuadamente a Rosario".
A continuación, continúa la sentencia, Faustino S.S. golpeó varias veces con el martillo a su hijo Emilio en la cabeza "sorpresivamente" sin poder defenderse la víctima "dada la situación de inferioridad física y psíquica en la que se encontraba", al presentar un déficit intelectivo severo superior al 80 por ciento que le hace "especialmente vulnerable". Sufrió un traumatismo craneal con fractura del arco cigomático derecho y otras que necesitaron tratamiento médico y quirúrgico. La naturaleza de las lesiones afectaron a órganos vitales que le hubieran podido producir la muerte sino hubiera sido asistido urgentemente.
A continuación, el autor llamó por teléfono a su hijo José Ramón y le contó que su madre estaba vomitando y que había que trasladarla a un hospital, por lo que se personó con un vehículo de inmediato en el domicilio familiar, momento en el que su padre le lanzó lejía al rostro y le golpeó golpearle en la cabeza con el martillo.
José Ramón S. tuvo lesiones consistentes en traumatismo craneal con herida en el cuero cabelludo y queratoconjuntivitis química, lesiones que precisaron para su curación de tratamiento médico-quirúrgico mediante sutura con grapas y la posterior retirada de las mismas en la herida de cuero cabelludo tapada por el pelo. El tribunal subraya que Faustino S.S. "tenía intención de matar a José Ramón".