Un hombre ha sido condenado a ocho años de cárcel por violar a una mujer indigente en un parque de Alicante, hechos por los que fue detenido gracias a la intervención de dos ciudadanos anónimos que salieron en su persecución y que lograron retenerlo hasta la llegada de la Policía.
La sentencia, dictada por la Sección Décima de la Audiencia de Alicante y a la que ha tenido acceso hoy Efe, refleja que el acusado abordó a la víctima en el parque de la avenida Doctor Jiménez Díaz, donde ella "malvivía" por aquellas fechas.
Según el tribunal, el violador le golpeó en la cabeza y le propinó puñetazos hasta derribarla, momento en que se situó encima de ella, le despojó de "la manta y el camisón que llevaba por toda vestimenta" y la agredió sexualmente.
El fallo, que es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), refleja que el agresor, Terencio S.M., utilizó la violencia para doblegar a la víctima, pues le apretó el cuello con fuerza y le tapó la boca para impedir que pidiera auxilio.
No obstante, la mujer llamó la atención de los viandantes con gestos de su mano y tres de ellos se acercaron al lugar donde se estaba perpetrando la violación, lo que provocó la huida del culpable.
Dos de esos ciudadanos anónimos le persiguieron y lograron retenerlo, mientras que el tercero avisó a la Policía, que llegó poco después y le arrestó.
La Audiencia considera probada la violación por las declaraciones que prestaron la víctima y los testigos que la socorrieron durante el juicio celebrado el pasado 18 de abril.
Los magistrados valoran en el fallo el testimonio de estos últimos, que califica de "valiosísimo", pues corresponde a los hombres que "sorprendieron al autor y pusieron fin a su fechoría".
La sala expresa su comprensión hacia la perjudicada y entiende que, en ocasiones durante su declaración, "se quede en silencio antes de contestar", lo que atribuye a una "correlación sentimental que no puede controlar".
Además de los 8 años de prisión, el tribunal ha impuesto diez años de alejamiento, cinco de libertad vigilada y una indemnización de 20.000 euros.