Mariana lleva un mes viviendo un auténtico infierno. Esta joven, que llegó a Ibiza hace casi tres años, se ha convertido en el objetivo de un peligroso delincuente. Un hombre intentó robarle hace unas semanas en el portal de su domicilio. Se celebró un juicio rápido y el autor fue condenado pero no entró en prisión. No contento con ello, horas después, este mismo individuo la intentó estrangular cuando accedía a su casa. La chica consiguió defenderse. A pesar de todo lo sucedido, no tiene miedo y relata a Vozpópuli su historia.

La vida de Mariana no ha sido fácil y es una superviviente. Curtida en mil batallas, a pesar de su corta edad de tan solo 23 años, la situación que vive ahora no es nueva, se enfrenta a ella y quiere que salga a la luz para denunciarla y que se tomen las medidas adecuadas.

Esta joven portuguesa llegó a Ibiza hace menos de tres años, en mayo de 2021. En noviembre de ese año ya había sido víctima de un turbulento suceso. Un hombre se le acercó en la calle con la excusa de que era fotógrafo y quería hacerle una sesión. En ese mismo lugar fue víctima de abuso sexual ya que el individuo, italiano de 47 años, le tocó los pechos. Fue detenido por los agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Ibiza.

Después de este episodio, la joven siguió con su vida normal, lo mejor que pudo, hasta que ha comenzado con mal pie este 2024. El 24 de enero entraba en el portal de su domicilio a las 19:35 horas cuando este sujeto le tiró al suelo cogiéndola por la chaqueta. Forcejó con ella para tratar de arrebatarle el bolso que portaba pero no lo consiguió.

Como consecuencia de ello, sufrió lesiones consistentes en cervicalgia traumática y tuvo que acudir al médico. Este hombre fue detenido por la Policía Nacional y se celebró un juicio rápido el 26 de enero en el Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza. Hubo un acuerdo de conformidad por los hechos, según la sentencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli.

El condenado intentó asfixiarla

Este individuo fue condenado a un delito de robo con violencia en grado de tentativa en dependencias de casa habitada y otro de lesiones. Este sujeto tiene un mes para pagar la indemnización de 120 euros por las lesiones ocasionadas. No entró en prisión porque no tenía antecedentes.

El infierno de esta joven no cesó a pesar de la decisión judicial. Un día después de la condena, el 27 de enero a las 18:40 horas, Mariana iba camino de su casa cuando reconoció en las proximidades a este mismo hombre. Iba vestido con un chándal negro con rayas blancas y una gorra de colores rojo y negro.

En un primer momento, ignoró su presencia y accedió a su porta. Sin embargo, este individuo se dirigió a ella y, sin mediar palabra, la agarró "con fuerza del cuello con la mano izquierda intentando asfixiarla", según la denuncia a la que ha tenido acceso Vozpópuli. La joven consiguió sacar de su bolso una muestra de perfume y le roció los ojos a la vez que le propinaba una patada en la entrepierna.

Los partes médicos de la joven

Después de ello, Mariana, tras conseguir zafarse del individuo, subió a su casa. Debido a la agresión sufrida acudió al Hospital Can Misses para ser tratada. Los sanitarios determinaron que tenía el diagnóstico de cervicalgia post-traumática. Cuando acudió a denunciar a la Policía Nacional tuvo que aportar dos fotografías sobre las nuevas lesiones sufridas. La joven asegura que tuvo problemas para interponer el escrito pero gracias a la intervención de un oficial pudo comunicar el nuevo suceso del que había sido víctima.

A día de hoy, Mariana se recupera de las lesiones mientras que la Policía investiga el suceso para tratar de volver a detener a este individuo. La joven sigue igual de fuerte que antes de la agresión. Solo busca que la justicia vuelva a sentar en el banquillo a este reincidente.

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