El consumo de alcohol entre los menores españoles no para de aumentar. Desde 2021, tanto el consumo ocasional como el diario ha aumentado entre los jóvenes de entre 14 y 18 años. Por ello, Sanidad ya prepara un plan para reducir su consumo tras aprobar el plan antitabaco.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha hecho un llamamiento este lunes a las Cortes para llevar "a buen puerto" la normativa de alcohol y menores para reducir su consumo, que "en breve" empezará a tramitar, además de materializar las medidas del plan antitabaco en leyes.
García ha incidido en que este anteproyecto "hace falta" porque "el alcohol hace daño, y mucho más a las personas menores de edad", y lo ha hecho durante su primera comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio de los Problemas de las Adicciones.
De acuerdo con los últimos datos de Estudes, en 2023, el 75% de los adolescentes de 14 a 18 años habían bebido el pasado año y algo más de la mitad en el último mes. El alcohol, "en nuestro contexto, en que forma parte de nuestra cultura como país vinícola desde hace siglos, está tan presente, tan disponible, y es tan barato, que es la sustancia psicoactiva más consumida", ha alertado la ministra.
En España, el alcohol es el responsable de 15.000 muertes evitables al año, aunque por detrás del tabaco, responsable de más de 50.000 fallecimientos.
Los datos del consumo entre menores
El alcohol, como la sustancia psicoactiva más consumida en España gracias a su legalidad y su amplia aceptación social y gastronómica, es ampliamente consumido también entre los menores. De hecho, en la franja de entre 14 y 18 años, el 75,9% de los jóvenes españoles ha consumido alcohol alguna vez en la vida (en 2021 era el 73,9%), el 73,6% lo ha hecho en los últimos 12 meses (un 3% más que en 2021), el 56,6% en los últimos 30 días (53,6% en 2021) y el 1,5% de manera diaria en los últimos 30 días (1,1% en 2021).
Los datos reflejan también que son las chicas las que más alcohol consumen, algo que aumenta según lo hace la edad. En relación a los consumos intensivos, en el último año el 42,1% de los estudiantes de entre 14 y 18 años se emborracharon, una cifra que ha aumentado respecto a 2021 (39,4%).
Las borracheras aumentan según lo hace la edad, pasando del 19,5% en los alumnos de 14 años hasta el 59,8% a los 18 años, y son más frecuentes entre las chicas (el 45,1% de las chicas y el 39,3% de los chicos). El consumo en atracón de alcohol lo han realizado el 28,2% de los alumnos de 14 a 18 años en el último mes (27,9% en 2021), si bien sigue registrándose el segundo menor resultado de la serie histórica. Esta forma de consumo es algo superior en chicos que en chicas (28,6% y 27,8% respectivamente).
El botellón entre los menores de edad
El 47,4% de los estudiantes de entre 14 y 18 años han hecho botellón en los últimos 12 meses, un dato inferior al obtenido en los años pre pandemia (51,3% en 2019). Este tipo de acción de consumo de alcohol es más frecuente también en las chicas que en los chicos.
Por edad, se observa que, a medida que ésta aumenta, también aumenta la presencia de jóvenes que tienen este hábito, aunque los incrementos porcentuales van disminuyendo, incluso llega a registrarse un valor negativo cuando se pasa de 17 a 18 años, debido a que la mayoría de edad les permite consumir legalmente alcohol en locales y negocios privados.
No se centrará en sanciones
El texto, en el que ya se empezó a trabajar en 2018 con las recomendaciones de la ponencia que se creó a tal efecto en esta misma Comisión, recogerá "todas las sensibilidades", ha explicado después en declaraciones a los medios.
Sobre la posibilidad, como se trató entonces, de que pueda llegar a imponerse sanciones a los padres de los menores que hacen botellón, la ministra ha respondido que "desde salud pública siempre se pone énfasis en que no todas las acciones punitivas son efectivas", si bien será una cuestión que se va a tener en cuenta.
"Desde el Ministerio siempre vamos a trabajar de la mano de la evidencia científica y en lo que a salud pública se refiere, tendremos en cuenta esto, pero lo que más tenemos que tener en cuenta es la protección al menor", ha zanjado.
Aunque esa protección "requiere de muchas iniciativas, no solamente prohibirlo, porque ya está prohibido a día de hoy y eso no ha evitado el consumo; tiene que ver también con una cultura y con una estructura de arraigue para que los menores no identifiquen su ocio solamente con el alcohol".
No obstante, el proyecto tiene que pasar su recorrido legislativo, y es en el Parlamento "donde a través de las enmiendas se tiene que ir acotando las diferentes iniciativas".
Los cinco ejes del plan
El anteproyecto tendrá cinco ejes: introducir en el ordenamiento jurídico los compromisos asumidos por España en la protección integral de la infancia y armonizar la normativa vigente a nivel estatal, autonómica y municipal en relación al consumo de bebidas alcohólicas por menores y a su venta, así como a su comunicación comercial, publicitaria o de otro tipo.
Además, incorporará una mirada de salud pública y de determinantes sociales de salud, con el fin de desarrollar políticas que permitan prevenir de forma eficaz el consumo.
En tercer lugar, habrá medidas de prevención ambiental para proteger a los chavales de la exposición y, en cuarto, herramientas para evitar el alcohol en edades tempranas desde el ámbito educativo y familiar y definir el papel de los sectores sanitarios y de servicios sociales.
Por último, se promocionarán los entornos saludables y se favorecerán alternativas sociales y de ocio libres de bebidas alcohólicas.