Cinco horas de interrogatorio han dado mucho de sí en la investigación que el juez Pablo Ruz tiene abierta a Jordi Pujol Ferrusola sobre sus negocios con empresas vinculadas a la Generalitat de Cataluña. El hijo mayor del expresidente de la Generalitat le contó el lunes al magistrado de la Audiencia Nacional que ha tenido trato mercantil con muchas personas a lo largo de su carrera empresarial, entre otros con Ignacio López del Hierro, esposo de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y con Marcelino Oreja, actual consejero delegado de Enagás. En su declaración, Pujol negó haber cobrado comisiones de las empresas beneficiadas por los contratos con la administración catalana y detalló que su mayor actividad con ellas la mantuvo con su padre fuera del Gobierno catalán, durante la etapa en la que José Montilla presidió el tripartito formado por el PSC, Esquerra Republicana e Iniciativa per Cataluña.
Ignacio López del Hierro y Marcelino Oreja desmienten haber tenido negocios con el hijo mayor de Pujol
El interrogatorio de Ruz al hijo mayor de Pujol fue presenciado por la fiscal anticorrupción Belén Suárez y por un abogado del Estado. Según fuentes de la Audiencia Nacional, la mayor parte de las preguntas del magistrado tomaron como referencia el informe elaborado por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), donde se relatan las presuntas tareas de mediación y asesoramiento en las que participaron Pujol Ferrusola y su esposa, Mercè Gironés, a través de varias sociedades, entre ellas Iniciativas Marketing e Inversiones y Proyecto Marketing. Según la UDEF, desde ellas se manejaron supuestas operaciones relacionadas con múltiples actividades, desde la comercialización de plantas solares hasta la ampliación de refinerías de petróleo, pasando por la adquisición de inmuebles para oficinas. Sin embargo, la policía cree, después de hablar con todas las partes implicadas en la prestación de estos servicios que, en realidad, no hubo tales y que los pagos procedieron de empresas constructoras beneficiadas por adjudicaciones hechas desde la Generalitat. En 2005, el socialista Pasqual Maragall denunció “mordidas” del 3% en un pleno del Parlamento catalán y, pasados los años, el pasado agosto, el exvicepresidente de la Generalitat Josep-LLuís Carod- Rovira confesó que este porcentaje subía, incluso, al 5%.
Artur Mas teme la comisión de investigación
Diversas fuentes del PP vinculan la declaración de Jordi Pujol sobre sus presuntos tratos comerciales con Ignacio López del Hierro con una operación “del entramado de Convergencia” destinada a “poner el ventilador y a intoxicar” dentro de la densa maraña en que puede convertirse la radiografía a “más de dos décadas de pujolismo”, a través de la investigación judicial en curso. Esta interpretación no anda, probablemente, muy descaminada si se escucha con atención la advertencia que ayer mismo lanzaba un alto cargo de Convergencia: “Si el Gobierno y el PP se creen que apoyando una comisión de investigación en el Parlamento de Cataluña solo vamos a salir nosotros malheridos, se equivocan”. Frenar esta comisión se ha convertido en una prioridad para el presidente de la Generalitat, Artur Mas, temeroso de quedar calcinado con informaciones comprometedoras que aún no han salido a la luz.
López del Hierro es firme y enérgico a la hora de rechazar la versión que Jordi Pujol le ha dado al juez: “Es un señor al que conocí en Madrid en los noventa porque alguien, no recuerdo quien, me lo presentó, pero nunca he hecho negocios con él”, afirma categórico.
Marcelino Oreja, otro de los nombres mencionados por el hijo del expresidente de la Generalitat en su testimonio ante Pablo Ruz, es también contundente: “No tengo constancia de lo que este señor ha dicho ante el juez, pero lo que sí sé es que jamás he hecho negocios con él”.
En el PP se acusa a Pujol Ferrusola de estar embarcado junto a Convergencia en una operación de intoxicación
El proceso incoado desde la Audiencia Nacional para investigar los negocios de Pujol Ferrusola lleva ya un recorrido de año y medio y arrancó de una denuncia presentada por su examante María Victoria Álvarez relacionada con operaciones de blanqueo de capitales en zonas geográficas tan dispersas como Andorra, Londres, Buenos Aires y México. El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol i Soley tiene previsto comparecer en el Parlamento catalán el viernes, 26, para explicar, precisamente, lo único que su hijo eludió comentar el lunes ante Ruz: el presunto fraude fiscal en el que incurrió durante más de tres décadas al tener dinero sin regularizar en paraísos fiscales.