España

La crisis migratoria deja a varios hoteles sin disponibilidad más de cuatro meses

Algunos hoteles de Alicante y Almería están reservados únicamente para los inmigrantes llegados de Canarias y no admiten huéspedes "hasta la temporada que viene"

  • Un grupo de inmigrantes, a su llegada a Islas Canarias -

Cientos de inmigrantes continúan llegando día tras día a las costas de nuestro país y el colapso cada vez es más evidente. Según el último balance de inmigración irregular del Ministerio del Interior, publicado el pasado jueves, hasta el 31 de octubre desembarcaron 30.705 inmigrantes en las Islas Canarias. Para aliviar esta llegada masiva de expatriados a las costas del archipiélago, el Gobierno ha trasladado a un gran número de ellos a otras autonomías del país. Allí están siendo atendidos en hoteles mientras se siguen habilitando más lugares donde albergarlos.

Los alojamientos en los que los inmigrantes se están alojando son principalmente hoteles y hostales que han obtenido previamente el “visto bueno” de las ONG con las que trabaja el Gobierno. Uno de ellos es el Hotel Baixamar, en Sanxenxo, de cuatro estrellas, que espera albergar entre 55 y 60 personas en pensión completa. En principio, “los inmigrantes se hospedarían alrededor de un mes” cuenta Jorge, el arrendatario y encargado del hotel, en conversación con este periódico, aunque, según le trasladó el Gobierno en primera instancia, el tiempo podría prolongarse. "Hay muchos factores en el aire", asegura. La primera llamada que recibió con esta petición le llegó directamente desde la Delegación del Gobierno de Galicia. "Me dieron una serie de condiciones y unos requisitos que cumplir y, luego, me pusieron en contacto con la ONG para que diera el visto bueno", relata.

Ante la pregunta de si el Gobierno le ha prometido un presupuesto mayor al que ofrecen al resto de huéspedes, el propietario ha decidido no contestar: “ese dato prefiero guardármelo porque todavía estoy a la espera de la confirmación”, ha puntualizado. Sin embargo, entre los hoteles que ya hospedan a inmigrantes, como el Hotel Parquemar, situado en Guardamar del Segura (Alicante) y el Hotel Portomagno en Aguadulce (Almería), ambos se encuentran totalmente cerrados al público “hasta la temporada que viene”.

Desde las páginas webs de reserva no se puede acceder a ninguna habitación. Ni siquiera para la próxima Semana Santa -desde el 24 al 31 de marzo de 2024-. Y, si se intenta contactar por teléfono, la llamada es reconducida a las oficinas centrales de la empresa hotelera, desde donde les informan a los clientes de que el hotel está cerrado y no admite reservas. Más allá de esa premisa, la empresa no facilita otros datos.

Las comunidades autónomas esperan la llegada de más inmigrantes

En el caso de la Comunidad Valenciana, esta podrá ampliar hasta las 1.400 plazas en las próximas semanas para alojar a inmigrantes de cayucos trasladados desde las Islas Canarias. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ha confirmado que ella personalmente está “informando puntualmente a la vicepresidenta del Consell de la Generalitat Valenciana, tanto de las personas que están ya aquí como de las que irán llegando tanto esta semana como en la próxima semana que será en otras ciudades de la Comunitat Valenciana”, según recoge el Diario de Alicante.

Por su parte, Sanxenxo continúa sin tener información sobre la llegada de los inmigrantes a sus hoteles y hostales. Esperaban que la semana pasada llegara un grupo de unos 175 inmigrantes procedentes de Canarias. Vozpópuli preguntó en el Ayuntamiento pontevedrés qué alojamientos eran finalmente los elegidos para el hospedaje, pero la respuesta fue que no se había producido ninguna respuesta con respecto al último comunicado, emitido el pasado jueves. “No tenemos ninguna información ni dato nuevo sobre la llegada”, aseguraron las fuentes consultadas.

Por último, hay que señalar que, aunque el Gobierno no ha dado detalles, todo apunta a que la crisis migratoria se está financiando con los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que puso en marcha el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que preside Ione Belarra.

En su programa se recoge en la página 22 que "la reforma prevé avanzar la reflexión sobre la reorganización del sistema de acogida desde el punto de vista territorial, con el desarrollo de un proyecto piloto con una, o varias, comunidades autónomas en materia de integración, para avanzar en la asunción de competencias que a estas le corresponden de acuerdo a distintas sentencias de los tribunales de justicia. El Estado atenderá a los solicitantes de asilo en una fase previa a la fase de derivación a las CCAA de aquellos solicitantes de protección internacional que les corresponda, en función del criterio del reparto basado en criterios objetivos previamente establecidos".

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