El líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha denunciado que, con el uso de la prisión preventiva, los acusados en el juicio del 1-O están "en clara desigualdad de condiciones e indefensión flagrante", y ha pedido acompañar ese juicio de "una espiral de movilización permanente".
En la transcripción escrita de una conversación en la cárcel con un periodista de TV3, a pocos días de que el 12 de febrero arranque el juicio, Cuixart ha explicado su relación con los internos y funcionarios de la cárcel de Soto del Real "ha sido siempre muy buena", aunque añade: "Lo que es una vergüenza es que nos juzguen en Madrid. Yo no soy aforado, soy ciudadano de a pie".
Sobre si podrán preparar el juicio en condiciones, ha sugerido que "intentarán maquillarlo, pero con el uso de la prisión preventiva los acusados estamos en clara desigualdad de condiciones y una indefensión flagrante".
Para Cuixart, la respuesta del soberanismo a las sentencias "ha de ser tan serena y unitaria como contundente", por lo que "hay que acompañar el juicio oral de una nueva espiral de movilización permanente. Forma parte del camino a la república".
Hoja de ruta del indpendentismo
Sobre la hoja de ruta del independentismo, ha opinado que "ni la prisión ni el exilio pueden condicionar los pasos a seguir" y que no se debe "renunciar a nada siempre que sea pacífico y democrático", defendiendo en este sentido la "desobediencia civil", que la sociedad catalana está "obligada a seguir ejerciendo tantas veces como haga falta" si el Estado no permite un referéndum.
Cuixart ha negado por otro lado que en la manifestación ante la Consellería de Economía el 20 de septiembre hubiera violencia. "Lo que hicimos Sànchez y yo (el 20-S) debería merecer un reconocimiento del Estado. Nadie desconvoca nunca una manifestación".
Y ha reclamado al independentismo el "coraje necesario para rehacer la unidad", ya que "tan malo sería intentar imponer un tipo de unidad en concreto como no saber reconocer las virtudes de permanecer unidos".