Lo que menos podían esperar los afectados por la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma en septiembre de 2021 es, tres años después de los sucedido, un ministro isleño que con anterioridad fue jefe del Ejecutivo autonómico, Ángel Víctor Torres, iba a convertirse en el blanco de sus críticas. El hoy ministro de Política Territorial llegó a asegurar, todavía este pasado verano, que en la isla de La Palma las administraciones habían colocado ya 987 millones de euros de 1.000 millones previstos. En realidad, lo que se ha hecho ha sido emplear empresas públicas sin establecer controles de eficiencia que permitan cuantificar ni la inversión realizada ni, por supuesto, su eficacia. Pero esto no va de siglas políticas. "Hemos sido víctimas de todos los partidos, porque nos sentimos como en Corea del Norte más que en un país con una democracia avanzada. Si aquí no hay nadie en prisión por su negligencia durante la europción, como seguramente sí acabará ocurriendo en Valencia, es porque hubo un único fallecido declarado", subraya Marcela Chaves, víctima del barrio de Todoque, considerado la zona cero de la erupción.
Francisco Rodríguez Pulido, presidente de la Asociación Tierra Bonita, apunta que aun hoy, "La Palma sigue siendo una isla rota políticamente"; sin rumbo, sin proyecto. "El volcán, cuando es objeto de un miserable debate político, saca a relucir voces críticas. Pero aquí la política no es lo importante, sino el lugar en el que vives fue o no afectado".
Todos los vecinos de La Palma damnificados por el volcán coinciden en una cosa: en Valencia se va a repetir el mismo esquema de Cumbre Vieja y les tocará una miseria. Por ejemplo, en La Palma se colocó como ayuda como ayuda por el volcán instrumental nuevo en el hospital insular o hicieron una nueva carretera y después expropiaron el suelo. Recomiendan a los afectados de Valencia "ser fuertes a la hora de negociar; hacerlo desde la dureza y asumir que les queda una larga travesía donde el único apoyo que van a tener es el del pueblo y el de la Casa Real", señala Fátima Capote, afectada en Valle de Aridane, que añade: "Hemos hecho borrón y cuenta nueva. No queda otra".
La 'Biblia' administrativa de los afectados
El calvario del Volcán de La Palma ha ayudado a los vecinos a fortalecerse desde la sociedad civil, hasta el punto de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó reunirse con ellos reunirse con los afectados. Han ido sorteando la burocracia, y eso se lo quieren remarcar a modo de consejo a los valencianos, aprendiendo a base de palos y, entre unos y otros, antes que en mayo de 2023 la isla despachase electoralmente al PSOE y al PP para pasarse a respaldar a Coalición Canaria tras la catástrofe volcánica, han exprimido la Ley de Procedimiento Administrativo Común, donde se consigna el derecho de las víctimas a no aportar documentos que ya se encuentren en poder de la Administración actuante o hayan sido elaborados por cualquier otra. Coalición Canaria dio su respaldo a los Presupuestos del Estado de Sánchez por 100 millones de euros para los afectados de La Palma y otros 50 millones más desde el Gobierno canario. Esas sumas están sirviendo para que los vecinos hayan recuperado cierta esperanza para reconducir sus vidas, que siguen siendo un calvario con administraciones ineficientes, enfrentadas entre ellas por no asumir sus culpas a la hora de tramitar ayudas.
En Tazacorte, Hugo y Melisa, un matrimonio con un hijo, ha logrado una casa de las de madera, provisional, con la esperanza de tener una convencional en pocos años, como antes del Volcán de Cumbre Vieja: "Tenemos esa duda, y a día de hoy no nos la despejan, porque sabemos que hay casos de personas que empezaron como nosotros y han tenido que esperar mucho tiempo para optar a una vivienda. ¿Se va a volver a repetir la historia?", se pregunta Melisa. Hugo, por su parte, admite que el daño emocional es muy grave y que "a veces hay que tirar de profesionales de la psicología para que te orienten y te abran otros campos, para poder sobrellevar esto, que no es fácil para nadie, ni siquiera para quienes se sienten más tranquilos porque ya tienen alternativas y medios para rehacer su vida".
La inversión en La Palma apenas ha sido en la economía real y la gente que se quedó sin casa sigue viviendo en un campo de concentración de contenedores de barcos o de agradeciendo el favor a familiares o amigos por cederles espacios.
Desde la isla han visto cómo en Valencia la población no fue evacuada por las autoridades con suficiente antelación para protegerla del grave peligro que los amenazaba. "Ni a ellos ni a nosotros se nos alejó de la zona de riesgo en el momento de mayor peligro, de la cual las personas tuvieron que huir como pudieron, sin evacuación oficial previa, ordenada y segura", advierten los integrantes de la Asociación Tierra Bonita, la Plataforma de Afectados por la Erupción del Volcán de Cumbre Vieja 2021, la Asociación Social Volcán Cumbre Vieja, Asociación de Vecinos de La Laguna, Asociación de Vecinos de Las Manchas, Iniciativa Ciudadana de Apoyo a los Afectados del Volcán y Asociación de Productores Agrícolas para la Reconstrucción (APAR). Asimismo, los afectados por la destructiva erupción en el Valle de Aridane anuncian su respaldo a "las iniciativas ciudadanas que persigan investigar los fallos en la gestión de esta emergencia en Valencia y las otras zonas afectadas y esclarecer las posibles responsabilidades de tan trágicas inundaciones".
Al ministro Torres Pérez le corresponde la ejecución de las inversiones de Valencia con la lección aprendida de su tierra y el runrun de unos vecinos que advierten a sus compatriotas valencianos que "todo tiene su truco". Entre el gasto de las horas extraordinarias de las Fuerzas de Seguridad del Estado, las dietas de asistencia a reuniones en comisiones de investigación parlamentarias que puedan surgir o las conexiones de la televisión pública dando cobertura a la presencia de altos cargos del Ejecutivo central que vayan a ver las obras de recuperación, será consignada como ayudas públicas un paquete de 10.000 millones de euros.
A modo de ejemplo, detallan que los gastos de Consorcio de Seguros forman parte de ese plan de 10.000 millones de euros que no deja de ser un fondo de garantía que pagan los usuarios de pólizas. Alex Hernández, palmero que vive en Getxo, portavoz de las víctimas a trasvés de una iniciativa colectiva para darles voz, "si a los afectados de Valencia les llega 1.000 millones, hasta mucho es porque sin los controles inherentes a una situación de emergencia, se creará la figura de algún comisionado para aparentar cierto margen de agilidad, pero será un engañabobos: se adjudicarán servicios a empresas amigas; hablamos de gente sin ética y sin principios, da igual el partido: basta ver que, como a nosotros, a no los avisaron a tiempo".
Un tema tabú
En La Palma, matiza García, hay más similitudes con Valencia porque aunque se diga que en la isla solo falleció una persona por los gases emanados, "el número de muertes sería similar por los suicidios y enfermedades psicosomáticas a las de Valencia"; pero eso es un tema tabú. Las víctimas insulares advierten de los casos de patologías como depresiones por pérdida de familiares o de empleo a partir de ahora pueden asolar también Valencia y el resto de lugares golpeados por la DANA.
Cuando el volcán de La Palma estalló, el PSOE anunció una serie de ayudas por edificación. "A nuestros hermanos de Valencia les digo que hemos conseguido cosas pero tarde, tres años después; el único secreto ha sido estar unidos y tener aprendida de principio a fin la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil". Hernández indica que "nosotros hemos hecho borrón y cuenta nueva, pero en Valencia al menos pueden tomarnos como referencoa e insisto en que todas las dudas se resuelven conociendo bien la Ley de Protección Civil que, evidentemente, la clase política no quiere que las víctimas de Valencia conozcan, como nos pasó a nosotros, y la prensa, en lugar de estar entrevistando a la gente que limpia las calles, debería generar ese conocimiento sobre esta ley, formando a la sociedad civil. Eso es lo que hemos aprendido nosotros por nosotros mismos".
Los damnificados por la DANA "tendrán que afrontar burocracia, distancia y una ausencia total de empatía. Verán cómo se alteran las normas y los procedimientos administrativos sobre sus propiedades con una total falta de respeto a los que han perdido la vida y a sus familias"
Joantxo Llantada trabaja en Sagunto, Valencia. Desde 2021 sus padres también residen en Sagunto después de que fueran trasladados por la erupción del volcán de Cumbre Vieja. "Lo ocurrido aquí es distinto pero van a tener que ser fuertes las víctimas tanto las que han perdido sus seres queridos como los trabajadores sus empleos o los empresarios sus negocios". Para colmo, advierte, "tendrán que afrontar burocracia, distancia y una ausencia total de empatía. Verán cómo se alteran las normas y los procedimientos administrativos sobre sus propiedades con una total falta de respeto a los que han perdido la vida y a sus familias". Apunta que, dados los acontecimientos de Valencia, el modelo de Hawái en la reconstrucción tras la erupción del Kīlauea es el ideal tanto en La Palma como en Valencia porque "los vecinos afectados y los funcionarios trabajan mano a mano; pero es obvio que allí hay una sociedad civil organizada que aquí no existe".
Expone que en La Palma los efectos de las ayudas han generado subidas del precio de la mano de obra porque "han inyectado 70 millones de euros para programas de empleo que consiste en pagar a jóvenes para recoger hierba por las carreteras a 1.500 euros al mes de 8 de la mañana a dos de la tarde, y vete a decirle a uno que trabaje en un bar". "Los 1.000 millones de euros de La Palma son los peor gastados en Occidente desde el Imperio Romano: un disparate, una locura, y la gente viviendo en contenedores de barcos".
Llantada recuerda, cuando el pasado 19 de agosto, el ministro de Transportes, Óscar Puente, visitó la nueva carretera de La Costa, construida sobre lava caliente para restituir la movilidad tras la erupción volcánica de Cumbre Vieja. Puente auguró que sería "un precedente que, sin duda, será estudiado y probablemente tendrá que ser imitado en otras partes del mundo". Bajo esta carretera, que inicialmente se habilitó con mortero romano, hay tramos en los que se registran hasta 200 grados de temperatura. Quince días antes de la visita comenzó a agrietarse. Todo al revés: el 5 de septiembre de 2024 comenzaron las expropiaciones para lo que se han destinado 4,5 millones de euros. La construcción de la carretera ha supuesto una inversión de 38 millones de euros.