Plaga de chinches y un grado de "hacinamiento extremo". A esta situación se enfrentan desde hace días los agentes de la Policía Nacional que asisten a los solicitantes de asilo de Barajas. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que analice en qué condiciones desempeñan sus funciones los funcionario. El documento, al que ha tenido acceso Vozpópuli, pide que se fumiguen los focos de insectos y plantea que no se exceda el aforo de los habitáculos. Este medio ha podido conocer que el Gobierno está valorando abrir más espacios en el aeropuerto para aliviar la aglomeración de estos puntos, según informan fuentes policiales.
La denuncia al Ministerio de Trabajo y Economía Social de Yolanda Díaz fue interpuesta este jueves por la noche por los representantes sindicales. En el texto argumentan que desde hace cinco meses se están multiplicando las quejas de los policías que prestan servicio en las salas de inadmitidos y asiliados de Barajas. La primera de ellas se originó en la Sala 4.
No obstante, según el SUP, la plaga se ha extendido de forma paulatina a las Salas 2 y 3. "Hasta la fecha se han tomado ciertas medidas, pero no ha mejorado ni la plaga de chinches, ni las condiciones de hacinamiento de los solicitantes de asilo que pasan por estas dependencias, lo que supone un grave riesgo de exposición tanto a las picaduras de estos insectos como a la transmisión de múltiples enfermedades", advierten desde este sindicato policial.
Los agentes argumentan que, hasta la fecha, en las Cimex lectularius (Chinches de las camas), no se ha detectado transmisión de enfermedades a las personas pero, no obstante, es capaz de mantener en su interior los microorganismos causantes del tifus, la peste, la turalemia, la fiebre Q o la leishmaniasis visceral.
sí como los virus de la hepatitis B y el VIH, y persistir en el interior de su intestino durante varias semana. Recuerdan que es "necesario evitar" el contacto entre seres humanos y este insecto con "el fin de esquivar una futura zoonosis".
El grado de "hacinamiento es extremo"
El SUP denuncia que estas chinches ya se encuentran en todas las salas de los solicitantes de asilo en Barajas. Hacen especial hincapié en la Sala 2, la que reúne a más de 70 mujeres y niños, porque es un espacio sin ventilación ni ventanas que pueda mermas esta plaga. "El grado de hacinamiento es extremo, llegándose multiplicar por cuatro el aforo de las salas lo que las convierte en un peligro a la hora del contagio de enfermedades infectocontagiosas", añaden.
Este sindicato policial solicitan que se aplique el Procedimiento 404 para la Coordinación de Actividades Empresariales para determinar la responsabilidad del mantenimiento, orden y limpieza de estas salas. Y es que las condiciones higiénico sanitarias de las personas asiladas corresponde a Cruz Roja que era la encargada de la gestión de limpieza. Ahora bien, las condiciones de la sala de las personas inadmitidas corresponden a AENA.
A pesar de ello, el SUP reconoce que el Ministerio del Interior ha tomado las riendas para solucionar el conflicto pero el personal aportado para la limpieza es "insuficiente". Desde este sindicato se solicita que aumente el número de veces que se limpian las salas y el personal que desarrolla estas funciones y que adquieran herramientas que garanticen el exterminio de los insectos. Además exigen que no se supere el aforo de las salas en Barajas donde actualmente hay más de 400 personas.
El cierre de las salas con chinches de Barajas
El sindicato también menciona otras condiciones de trabajo de los agentes. "La Sala 2 se separa de los habitáculos de los policías por una puerta de emergencia lo que supone un grave riesgo para su seguridad en caso de que haya una avalancha de personas", denuncian.
Además, pegada a la mesa de trabajo de los policías se amontonan, la basura que dejan las personas bajo custodia policial. Entre las que se puede encontrar desperdicios de comida, residuos o pañales junto a la comida para entregar a las personas que ocupan las salas, encontrando los policías que trabajan en este lugar chinches, lo que también ha motivado que Cruz Roja se niega a entrar en esta. El SUP requiere a Inspección de Trabajo que determine si "existe un peligro grave e inminente" para la salud de los trabajadores y que se tomen las medidas preventivas y la "clausura de las salas que se encuentren infectadas".
De forma paralela Prevención de Riesgos Laborales de la Policía Nacional se personó este viernes en Barajas para analizar la situación que viven los agentes. En los próximos días tendrán que remitir un informe con sus conclusiones sobre esta visita.
La identificación de los inmigrantes
A pesar de todos estos problemas, los funcionarios siguen realizando su labor diaria. Los policías están identificando uno por uno a los más de 300 solicitantes de asilo que esperan la resolución de su estado en las salas habilitadas del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
El caos en Barajas y el nivel de "hacinamiento" es tal que hace unos días los agentes no pudieron expulsar de España a un hombre al que se le había negado la entrada. Los funcionarios de Policía Nacional entraron a las salas con un nombre para comunicarle la decisión, pero no pudieron dar con él.
Por este motivo, los policías están desde este viernes identificando con huellas, foto y nombre a cada uno de los más de 300 inmigrantes que se encuentran en las salas de Barajas.