Las autoridades han desalojado la playa de Somorrostro, en Barcelona, tras recibir una alerta por la posible presencia de un artefacto explosivo en el mar, posiblemente procedente de la Guerra Civil. La Guardia Civil, la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra vigilan el lugar, a la espera de que lleguen efectivos de la Armada para analizarlo y, si procede, desactivarlo.
Fuentes oficiales de la Guardia Civil detallan que este martes se ha detectado en la playa Somorrostro de Barcelona "un objeto que ha de ser analizado por la Armada". No es la primera vez en que efectivos de la Armada intervienen las aguas que bañan las costas de Cataluña para intervenir ante la presencia de un artefacto explosivo procedente de la Guerra Civil.
La intervención de la Armada y Guardia Civil comenzará, aproximadamente, a partir de las 16 horas de este jueves. Hasta entonces, se han restringido todas las actividades en la zona. Efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil controlan la zona del mar, mientras que la Guardia Urbana de Barcelona y los Mossos lo hacen en la playa.
"De momento no hay confirmación de la naturaleza del objeto, se están tomando estas medidas por precaución ante la posibilidad de que pudiera ser algún artefacto de la Guerra Civil", señalan las mismas fuentes del Instituto Armado.
Según otras fuentes consultadas por este diario, actualmente no hay ningún riesgo para la seguridad por la presencia del posible artefacto explosivo. Los agentes de la Guardia Civil han marcado la zona para evitar cualquier aproximación acuática, mientras que la zona de la playa está completamente despejada.
Los efectivos de la Armada comprobarán la naturaleza del artefacto y su posible carga. Tras un primer análisis, determinarán el modo de intervención. Si se trata de un artefacto con carga explosiva en su interior, el protocolo determina su explosión controlada para evitar futuros riesgos.
Otros artefactos anteriores
En octubre de 2020, la Armada explotó otro artefacto explosivo localizado en el emplazamiento gerundense de Castillo de Almadraba de Roses. Se trataba de una mina de orinque ubicada a 19 metros de profundidad procedente de la Segunda Guerra Mundial. La Guardia Civil balizó la zona colindante hasta que los militares, que tienen la competencia, explotaron el artefacto en condiciones de seguridad.