Las fiestas del Entierro de la Sardina en Murcia, una despedida de soltero, un novio aficionado del Real Madrid y un disfraz que no gustó a todo el mundo. Este es el último e inesperado escenario en el que se coló el conflicto por el desafío soberanista por culpa de una estelada.
Según informan a Vozpópuli fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, los hechos tuvieron lugar el fin de semana pasado en las Fiestas de la Primavera de la región. Son unas fiestas muy populares en las que se congrega tal cantidad de gente que es habitual un despliegue policial importante.
En este caso se movilizaron, no sólo numerosos efectivos de Seguridad Ciudadana y de la Brigada Provincial de Información de Murcia, sino también agentes de otras provincias como refuerzo. En ediciones anteriores, se ha detectado la presencia de elementos independentistas radicales llegados principalmente de la vecina Comunidad Valenciana, los Països Catalans, según ellos.
La estelada de la discordia
Su presencia suele provocar que, a modo de respuesta, grupúsculos de extrema derecha se movilicen en lo que supone un desafío para las fuerzas de seguridad. Y en medio de ese cóctel, apareció un grupo de amigos procedente de diversos puntos de España para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos.
Según las mismas fuentes, decían ser madridistas por lo que el disfraz que le pusieron al novio fue la equipación de su eterno rival, el Barça. Además, el grupo portaba la estelada independentista como parte del atuendo. Así circulaban por las calles hasta que tuvieron un primer encontronazo con un grupo de sardineros, protagonistas y organizadores del desfile principal del Entierro de la Sardina.
Minutos después, agentes de la Policía Nacional decidieron tomar cartas en el asunto y cortar por lo sano antes de que la situación pudiese generar mayores problemas. Por ello acudieron a la zona donde estaba la despedida de soltero e instaron al grupo a que dejasen de mostrar la estelada y se la guardasen en aras de la seguridad.
Según las fuentes policiales consultadas, no se registraron más incidentes y la despedida de soltero continuó con el novio madridista vestido de jugador culé, pero ya sin ningún símbolo independentista susceptible de agitar al ánimo de más sardineros.
