Francisco Rotela, el detenido por el atropello de una joven en Fuente EL Saz (Madrid) pensó que había dado esquinazo a las autoridades cuando el avión de Air Europa en el que se encontraba estaba a punto de despegar con destino a Buenos Aires (Argentina). No obstante, en ese momento aparecieron dos agentes de la Policía Nacional para detenerle por un presunto homicidio imprudente. Sorprendido, ofreció una primera versión precipitada de los hechos. Según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación, el arrestado, un varón paraguayo de 54 años, admitió haber notado un golpe en la parte delantera de su coche, pero dijo no saber que había arrollado a una chica, que acabó falleciendo por el impacto.
Fue una primera salida con poco recorrido. Lo que entonces no sabía el detenido es que en ese momento las autoridades contaban con un testimonio clave prestado por un compatriota suyo que le había escuchado una conversación con un tercero en el que le reconocía los hechos. Desde que la Comisaría del aeropuerto de Barajas recibió el aviso, pasadas las 23.15 de la noche del lunes, hasta su arresto a las 00.15, transcurrieron 60 minutos contrareloj para evitar que el sospechoso se diese a la fuga.
Un trabajo conjunto entre Policía y Guardia Civil con la colaboración clave del testigo, que acudió a una comisaría de Policía Nacional de Pozuelo de Alarcón (Madrid) para avisar de que había escuchado en esa localidad a un ciudadano con acento sudamericano como el suyo hablando de que había atropellado a una chica.
Alejandra, 17 años
Lo que hizo la Policía en un primer momento fue buscar posibles atropellos en Pozuelo de Alarcón, pero al no haber ninguno registrado comunicaron la incidencia a la Guardia Civil para ampliar la búsqueda. Efectivamente, constaba un a atropello mortal en la localidad de Fuente el Saz a primera hora del lunes. Había fallecido Alejandra, una chica de 17 años, que acudía a la parada del autobús para ir al instituto. Francisco Rotela no paró y no fue hasta dos horas después cuando otro conductor halló el cuerpo y dio aviso a las autoridades. Nada se pudo hacer para salvar la vida de la joven.
La Guardia Civil inició las pesquisas a partir del retrovisor del coche y un ala del vehículo que había quedado en el lugar de los hechos. Con esas pocas pistas lograron detectar la marca del vehículo, un Mercedes y ponerse en contacto con la empresa de automóviles. Esas primeras gestiones pudieron determinar el modelo exacto del auto, el color y el año de fabricación, entre 1995 el año 2000.
No obstante fue el testimonio de su compatriota el que, según todas las fuentes consultadas, permitió dar con la identidad del sospechoso. Con los datos aportados por este ciudadano, agentes de la Policía y la Guardia Civil acudieron a una vivienda de Pozuelo de Alarcón donde una sobrina suya les informó de que su tío había hecho el equipaje a toda prisa y se había marchado al extranjero.
Un vuelo a las 23.55 horas
Es en ese punto en el que entraron en juego los agentes de Barajas. Con la información recibida marcaron dos vuelos con destino a Buenos Aires susceptibles de ser la vía de escape de Francisco Rotela. Uno de ellos era de Iberia y el otro de Air Europa. Este último salía a las 23.55 de la noche y es el que había elegido el presunto autor del atropello para escapar.
Tras dar aviso al comandante del avión, hasta seis agentes de la comisaría de Barajas se desplazaron a toda velocidad al finger, establecieron un coche policial en la pista y procedieron a la detención. Según fuentes de la investigación, Francisco Rotela en ningún momento ofreció resistencia y optó por hacerse el sorprendido alegando desconocer que había atropellado a una chica. Lo que sí confesó fue dónde había dejado aparcado su coche: en El Casar de Talamanca (Guadalajara), a pocos kilómetros del lugar. Tenía el cristal delantero reventado y coincidía con todos los datos recabados por la Guardia Civil de la casa Mercedes.
Francisco Rotela se encuentra desde su arresto en los calabozos del aeropuerto de Barajas y está previsto que este miércoles pase a disposición judicial en los Juzgados de Plaza de Castilla. Estos juzgados podrían inhibirse en favor del Juzgado de Instrucción número 1 de Torrejón de Ardoz, que inició las diligencias a instancias de la Guardia Civil.