La Guardia Civil ha detenido a un individuo de 41 años que había realizado disparos con armas de aire comprimido contra viviendas y centros escolares en la localidad de Villamediana de Iregua (La Rioja). El Instituto Armado, que califica al arrestado como "francotirador", le imputa los delitos de tenencia ilícita de armas, daños y falsedad documental. La captura se ha producido en el marco de la operación Nigromante.
"Hasta seis denuncias presentadas por distintas personas residentes de esta localidad ante la Guardia Civil motivaron el inicio de la operación Nigromante para descubrir al presunto autor de numerosos disparos realizados sobre chimeneas o antenas de edificios de viviendas, un colegio y una guardería", informa el Instituto Armado.
Por esa razón se desplegó un dispositivo de vigilancia y control compuesto por agentes de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial de la Guardia Civil. Los miembros del Instituto Armado centraron sus sospechas sobre un hombre de 41 años que residía en esta localidad de La Rioja.
Durante varios meses este individuo había sido identificado en varias ocasiones. Los agentes le habían intervenido en diferentes controles en el interior de su turismo tres armas largas del calibre 5’5mm, dos visores, una caja de munición, un cuchillo de grandes dimensiones y diversos accesorios.
El material intervenido fue remitido al laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil en La Rioja, concretamente al departamento de Balística y Grafística. "Sus estudios determinaron que una de las carabinas había sido modificada para usar proyectiles del calibre 22 y aumentar deliberadamente su letalidad, mientras que otra de las armas se había modificado para obtener una mayor potencia de fuego", informa la Guardia Civil.
El cotejo balístico a los proyectiles recogidos durante las inspecciones técnico-oculares en las zonas atacadas determinó que fueron disparados por una de las carabinas incautadas, mientras que el análisis de grafística concluyó que las tarjetas de armas que poseía eran falsas. A partir de las pruebas recogidas, el Juzgado de Instrucción número 1 de Logroño permitió la entrada y registro de dos viviendas y una cabaña que empleaba el sospechoso. En esta última, manipulaba las armas y realizaba las pruebas de fuego.
Armas y drogas
Tras la autorización judicial se coordinó un despliegue que terminó con la detención del presunto autor. En los registros se intervinieron otras tres armas modificadas, herramientas y accesorios para su manipulación, miras telescópicas, accesorios para tiro de precisión, dos pistolas táser con apariencia de linterna, ocho cajas de munición de diferentes calibres y tarjetas de armas falsificadas.
Además se encontraron diferentes drogas en el inmueble que residía ocasionalmente junto a su pareja sentimental, entre las que había 120 pastillas de MDMA junto a pequeñas cantidades de hachís y speed. A este inmueble ubicado a escasos metros de un colegio y una guardería, acudían a diario consumidores de éxtasis para abastecerse de esta sustancia.
Las diligencias junto con el detenido, armas y efectos intervenidos han sido puestas a disposición de la autoridad judicial. De forma ampliatoria los agentes de la Policía Judicial han remitido a la autoridad judicial un informe
donde se verifica la letalidad de las armas incautadas. La investigación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Rioja, el Grupo de Información, USECIC y GEDEX.
Leonidas
Un francotirador contra chimeneas y antenas. En fin