Diego Torres, el que fuera socio de Iñaki Urdangarín al frente del Instituto Nóos, se desahoga en una amplia entrevista en la revista Vanity Fair. El empresario se enfrenta a 16,5 años de prisión acusado de prevaricación, fraude, malversación, delito contra Hacienda, falsedad documental, estafa y blanqueo. Se le acusa de haber captado seis millones de euros de las Administraciones Públicas que ingresó la asociación supuestamente sin ánimo de lucro creada con el marido de la infanta Cristina. Ambos desviaron posteriormente esos fondos a sus sociedades privadas.
Torres insiste en que todos en la Casa Real sabían y participaban de los negocios sucios de Nóos. "El rey Juan Carlos hizo gestiones para conseguir 110 millones de euros. Todo está por escrito. Ayudó la infanta Cristina, ayudó [el secretario personal de las infantas, Carlos] García Revenga... Ayudaron todos", asegura. En eso basa su defensa. Y critica que otros de los imputados -sin citar nombres- nieguen los hechos: "Quizá negarlo todo y echarle la culpa a los demás es una estrategia básica y esperable, pero no lo entiendo. Lo hicimos bien, lo supervisaron y lo podemos demostrar".
"El abogado de Iñaki me ofreció 200.000 euros y un trabajo en Teléfonica a cambio de asumir más responsabilidad"
El imputado se despacha a gusto con el que fuera su socio durante la extensa conversación, de más de seis horas, según la revista. " Iñaki era un paquete", afirma, aludieno tanto a sus "conocimientos deportivos" como a sus "contactos". Y revela los intentos de varios de los implicados para que aceptase acumular mayor grado de culpa en el caso: "El abogado de Iñaki me ofreció 200.000 euros y un trabajo en Teléfonica en Argentina a cambio de asumir más responsabilidad en el caso. Otros llegaron al millón".
Eventos "deficitarios"
También aprovecha para desvelar cómo varios políticos mediaron para que el parlamento balear no investigara el caso. "Pepe Blanco medió para que el PSOE de Baleares no pidiera una comisión de investigación parlamentaria sobre el Illes Balears Forum", un proyecto con el que en sus dos ediciones Nóos captó unos 2,2 millones de euros de la Administración en los años 2005 y 2006. A pesar de esos ingresos, las cumbres deportivas en las islas "fueron deficitarias para el Instituto", asegura Torres, que aclara: "El objetivo era hacerlas, no lucrarse"
Torres afirma en la entrevista que en ocasiones ha llegado a temer por su vida. "Un día llegué a casa y encontré la instalación eléctrica descolgada. No sé si estaban poniendo el micrófono o quitándolo", añade.