Con presencia de decenas de cámaras y periodistas y los principales miembros del Govern sentados en sillas de plástico en uno de los salones del Parlament de Cataluña, se ha producido otra de las imágenes de este martes con la firma simbólica de una declaración en favor de la República catalana por parte de los diputados independentistas de Junts pel Sí y de la CUP.
En su comparecencia ante el pleno del Parlament, Puigdemont ha afirmado que asume el "mandato del pueblo" para que "Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república", pero ha propuesto acto seguido "suspender los efectos de la declaración de independencia" para abrir en la puerta al diálogo en las próximas semanas.
La declaración de Puigdemont ha motivado los recelos de la CUP y también de ERC y Demòcrates, socios del PDeCAT en JxSí, porque a su juicio no representa una auténtica declaración de independencia, por lo que estos sectores han promovido un documento por escrito para dejar constancia, fuera del hemiciclo, de que la jornada del 1-O debe comportar la proclamación de la independencia.