En la izquierda abertzale hay disidencia. Colectivos como ATA, Jardun o Gazte Koordinadora Sozialista arremeten contra Bildu y Sortu con asiduidad. Consideran que la estrategia de Arnaldo Otegi y los suyos es "socialdemócrata". Y, entre otras cosas, ahora mismo censuran la decisión de los bildutarras de respaldar los Presupuestos Generales del Estado o la nueva postura sobre los ongi etorri a presos de ETA.
Precisamente un artículo publicado estos días en nombre de Amnistia Ta Askatasuna (ATA) incluye esas críticas a Bildu y su estrategia. Así, este grupo de radicales denuncia que "la burocracia socialdemócrata de EH Bildu ha vuelto a mostrar su dependencia para con el capital español y vasco" al aprobar las cuentas públicas. Además, en referencia a los recibimientos a reclusos etarras, ATA cree que "la degradación continúa recorriendo todo el cuerpo de la Izquierda Abertzale Oficial y Reformista". Ellos, por su parte, lo tienen claro: "Seguimos reivindicando la necesidad de Amnistía y la creación de un Estado Socialista Vasco".
No solo ATA encarna a ese sector duro que censura el final de los atentados de ETA y aboga por exigencias más severas al Estado. Otros de los colectivos críticos con las posiciones de Bildu y Sortu es la coordinadora Jardun. En los últimos meses, este grupo ha organizado algunos homenajes a etarras fallecidos a los que considera "gudaris" (soldados vascos). Jardun aglutina a varias organizaciones juveniles del entorno de la izquierda abertzale. Una de ellas es Jarki.
Otro grupo de jóvenes abertzales críticos con el discurso de Bildu, quizás el más activo de este tipo, es Gazte Koordinadora Sozialista, con un marcado carácter obrerista además de su postura independentista. Este grupo, nacido hace un par de años, lleva meses presentándose en sociedad en diversos lugares del País Vasco.
La mayoría de estos grupos de abertzales críticos con la estrategia de Bildu son organizaciones juveniles
El pasado mayo la Policía Nacional informó del arresto de una decena de jóvenes que habrían creado una estructura para perpetrar actos de kale borroka. Esa estructura, siempre según dijo la Policía, estaría vinculada al entorno de Gazte Koordinadora Sozialista, "organización juvenil incardinada en el sector disidente más radical de la izquierda abertzale, simpatizando con la causa de Amnistía Ta Askatasuna (ATA)".
La mayoría de estos grupos de abertzales críticos con la estrategia de Bildu son organizaciones juveniles. Como en su día contó Vozpópuli, uno de los grupos que parece haberse alineado con las tesis disidentes es Ikasle Abertzaleak, el sindicato de estudiantes tradicionalmente vinculado a Batasuna y sus diferentes marcas. En los últimos tiempos esta asociación se enfrentó a Ernai, que siguen siendo algo así como las juventudes oficiales de Sortu, matriz de Bildu.
Para estos grupos críticos como ATA, Jardun o Gazte Koordinadora Sozialista, lo que está haciendo Bildu, con su nueva estrategia pactista, es una traición a la historia de la izquierda abertzale afín a ETA. Y, como ya se ha dicho, es habitual que tilden a Otegi y los suyos de "socialdemócratas".
