La crisis de los trenes cuyo diseño no encaja con los túneles de Asturias y Cantabria ha levantado una gran polvareda, que ya se ha traducido en el cese de dos cargos de Renfe y Adif. El Ministerio de Transportes busca una solución al problema, en coordinación con los dos gobiernos regionales, al mismo tiempo que ha prometido una auditoría para determinar el origen del malentendido, que supondrá un retraso mínimo de dos años en el proyecto. Fuentes del sector ferroviario afirman que la raíz del error estaría relacionada con una mala interpretación de una instrucción ministerial en la que se detallan los gálibos para las nuevas líneas.

Renfe adjudicó en febrero de 2021 la adjudicación de 31 trenes a Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), en un contrato por valor ligeramente superior a los 196 millones de euros. En este tipo de proyectos, publicados en la Plataforma de Contratación del Sector Público, los órganos contratantes deben suministrar a las empresas aspirantes los pliegos con las condiciones técnicas y económicas.

Fuentes del sector ferroviario consultadas por Vozpópuli afirman que Renfe habría facilitado a CAF un documento de Adif titulado Declaración sobre la Red, donde se recoge una serie de aspectos técnicos de las líneas ferroviarias en España. No hay especificaciones para los gálibos; en todo caso, remite a una orden ministerial que Fomento -actual Ministerio de Transportes- aprobó en julio de 2015, en esas fechas dirigido por Ana Pastor.

Y es en ese punto donde habría surgido la confusión. Porque la orden ministerial, bajo la denominación técnica Instrucción Ferroviaria de Gálibos, recoge una serie de referencias sobre las dimensiones que deben tener los trenes en España, aunque únicamente se referirían a obras nuevas o acondicionamiento; en ningún caso a las ya existentes, que encuentra excepciones destacadas en regiones como Asturias o Cantabria, donde la red ferroviaria discurre por túneles y puentes que obligan a diseñar los trenes con características particulares.

Así, el diseño de los nuevos trenes estaría basado en las características referidas a nuevas obras o de acondicionamiento, sin encajar con las medidas que se requieren en ambas comunidades autónomas. De hecho, fue CAF -la empresa adjudicataria- quien, cuando comenzó a preparar el proyecto, se dio cuenta de que los gálibos estaban equivocados. Aquí se cruzan las acusaciones, toda vez que renfe asegura que remitió el documento de Adif, mientras que desde ésta última consideran que no es un fallo propio el hecho de que Renfe gestionase así el proyecto, según recoge La Nueva España.

Fuentes del Ministerio de Transportes indican que aún no se ha pagado ninguna partida presupuestaria para la fabricación de los trenes y que el proyecto aún se encontraba en una fase preliminar del proyecto. La principal propuesta para solventar el problema pasa por la aplicación del "método comparativo", que supone calcar el diseño de un tren ya existente y en circulación para evitar nuevos contratiempos.

Adif y Renfe esperan la auditoría para mover ficha

Con todo, tanto Renfe como Adif esperan el resultado de la auditoría prometida por Transportes para determinar dónde ha estado el error y quiénes son, en última instancia, los responsables del fallo que va a impedir que sobre todo las comunidades de Cantabria y Asturias tengan listos estos nuevos trenes antes de unos tres años más. En esta línea, aunque las dos compañías han puesto en marcha dos ceses de mandos intermedios, se trataría de ceses "de carácter preventivo" -para calmar las aguas políticas y pese a la indignación levantada en las empresas-, que podrían ser revocados si son otros los culpables o si en alguna de las dos empresas no cabe cargar responsabilidad.

Paralelamente, y mientras avanzan la investigación interna, el ministerio que dirige Raquel Sánchez convocó este miércoles al bautizado como comité de trabajo, formado por las comunidades citadas y el ministerio, y que en esta ocasión contó también con la presencia de Renfe y Adif.

El encuentro, celebrado en Santander, estuvo liderado por el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, y a él acudieron representantes de los gobiernos cántabro y asturiano, de las compañías públicas y de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF). En él se dio luz verde al seguimiento de los trabajados de diseño y fabricación de los nuevos trenes de ancho métrico, esta vez asegurando que el encargo que llegue a CAF garantice que los convoyes caben por los túneles de estas vías. La ministra Sánchez ha prometido que el nuevo modelo estará diseñado para este verano.

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