La Guardia Civil investiga las extrañas circunstancias de la desaparición de dos hombres en Manzanares (Ciudad Real). Jesús González y Juan Miguel Isla tenían edades parecidas cuando se les perdió el rastro y habían quedado con la misma persona, un intermediario, para hacer dos operaciones: la venta de una parcela y la venta de dos coches de alta gama.
Jesús González, de 54 años, desapareció el 19 de junio de 2019. La pista de este empresario se perdió después de vender dos coches de alta gama de la marca Mercedes por 14.000 euros cada uno. Los allegados de este hombre reiteraron por activa y por pasiva que tenía planes de futuro y un viaje pendiente, por lo que descartaron un accidente o una desaparición voluntaria.
Horas sin contestar y su teléfono se apagó
Juan Miguel Isla, de 59 años, desapareció el 22 de julio de 2022. Este hombre, que vivía en San Juan en Alicante, viajó hasta su casa en Manzanares (Ciudad Real) para realizar la compra venta de una parcela. Su mujer Nardi estaba de viaje fuera de España de vacaciones, pero mantenían contacto en cada momento.
"Somos una pareja muy sobreprotectora. Los dos siempre estamos en comunicación cuando él se desplaza para trabajar en el campo, en las viñas en Manzanares siempre me llama cada vez que para. Me informa en todo momento de por donde marcha", explica a Vozpópuli.
La última vez que este hombre se puso en contacto con su esposa fue el 21 de julio a las diez de la noche. Un día después, según el testimonio de varias personas, estuvo en su bar de siempre desayunando y se dirigió a cerrar un negocio de la venta y la compra de una parcela con un intermediario. Después pasaron las horas sin dar señales de vida. Nardi llamaba a su teléfono a cada hora hasta que la señal se perdió.
Su coche fue localizado en Albacete
"Me pareció muy extraño. Estaba en estado de pánico", reflexiona su esposa. Su mujer llamó por teléfono a la Guardia Civil y una patrulla se desplazó a inspeccionar la finca en Manzanares. "Parecía que solo había salido un minuto, dejó hasta la ventana abierta", admite Nardi.
Después vino la búsqueda general por la zona, "por tierra y aire", gracias al esfuerzo de los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ciudad Real. A la labor de estos investigadores se ha unido en los últimos días la Unidad Central Operativa (UCO).
Las últimas imágenes de Juan Miguel muestran como circulaba con su coche, un Renault Clio color gris plata y con matrícula 2786 FXW. La Guardia Civil solicitó colaboración ciudadana para dar con este vehículo. En menos de 24 horas ya tenían su paradero. Un vecino llamó porque lo vio en las afueras de Albacete. A más de 165 kilómetros de Manzanares.
Su última imagen: subiendo a un coche con un hombre
La UCO ahora está inspeccionando el vehículo en Madrid, el terreno donde se encontraba y analizando la geolocalización de las antenas del lugar para comprobar que terminales móviles estaban en las fechas de la desaparición de Juan Miguel en la zona, según informan fuentes del instituto armado.
"La Guardia Civil me contó que se la había visto subir a un coche con un hombre. Esa fue su última imagen. Yo no conozco a esa persona, pero al parecer es muy conocido en el pueblo. Quiero tener prudencia y dejar trabajar en la investigación. Son muy minuciosos y quiero andar con pies de plomo. No quier ser arbitraria", afirma la mujer del desaparecido.
Nardi confiesa que los últimos seis meses han pasado como si hubiera "puesto una bomba en mi vida". Es dar "nombre a una catástrofe o una crucifixión más larga". "Tengo un poco de esperanza, pero me da miedo a esperar el resultado", añade.
¿Un móvil económico?
Su objetivo es claro: si alguien vio algo "extraño" durante esas fechas que se pongan en contacto con la Guardia Civil que "no tengan miedo". De igual forma, Nardi agradece y pone énfasis en el trabajo de los profesionales y sobre todo en el papel de Javier, el Jefe del Departamento de Búsqueda, con el que tiene una comunicación constante. "Me han dicho que llegarán a él y eso me ha dado para poder sobrevivir estos meses muy duros", relata.
El nexo común de ambas desapariciones en Manzanares es, al parecer, la última persona que vio con vida a ambos hombres. El abogado de la familia del primer desaparecido, Dionisio Pérez Muñoz, ha desvelado que "algunas de las personas que estuvieron con Jesús su último día también lo estuvieron con Juan Miguel".
Este letrado afirmó, en la Cadena Ser, que detrás de ambas desapariciones podría haber un móvil económico y que la señal del teléfono móvil se pierde en un punto similar del término de Manzanares. Una conjeturas que, por el momento, no son confirmadas por la Guardia Civil. Los agentes de la UCO están tirando de todas las pistas posibles. Todas las posibilidades están sobre la mesa.