Introducir importantes cantidades de droga en la base naval de la Armada de la capital de Gran Canaria. A esto se dedicaban diez miembros de una banda familiar, algunos de ellos militares, que han sido condenados por la Audiencia de Las Palmas a penas de seis a nueve meses de cárcel.
La sentencia se ha dictado en voz por el tribunal tras llegar a un acuerdo del Ministerio Fiscal con las defensas, por el que se ha reducido la pena reclamada para siete de los acusados. Los procesados han reconocido los hechos y aceptado la condena dictada, tal y como recoge la agencia Efe.
El grupo, formado por cinco hombres y cinco mujeres, operaba en una peluquería de uno de los miembros (Mónica Davinia), donde guardaba la droga y efectuaba entregas. La investigación se centró en el marido de la propietaria, Miguel Armando, conocido como "Lolo" o "Manolí", tras tener conocimiento la Policía, a principios de 2013, de que una banda operaba en la base naval de la ciudad y averiguar que su principal proveedor era el procesado Acoidán Valentín D.V., "El Pei", quien se dedicaba a la distribución de cocaína y hachís.
Su tío, Miguel V.O, se encargaba de que estas sustancias entrasen en la isla junto a un grupo de personas de origen marroquí. La madre de Acoidán Valentín, María Luz V.O., también almacenaba la droga en su casa y éste era otro punto de entrega.
Además, los acusados han sido condenados a multas que oscilan entre los 865.000 euros impuestos a Acoidán Valentín y los 1.100 euros a la procesada Mónica Davinia, quien también ha sido condenada a un año y seis meses de cárcel.
