España

El consejero de Sanidad de Madrid acusa a la enferma de ébola de mentir al centro que la controlaba

Javier Rodríguez aseguró que la enfermera pudo contagiarse por quitarse antes de tiempo el guante y afirmó que ésta no le dijo al médico de cabecera que estuvo con el equipo del ébola del Hospital Carlos III para horas después matizar sus palabras y desdecirse. 

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, dijo este miércoles en una comparecencia en la Asamblea que la auxiliar de enfermería del Hospital Carlos III pudo haber mentido cuando le llamaron desde el servicio de control que vigilaba a las personas que habían trabajado contra el ébola. Si bien, al final de la tarde y según informa Europa Press, el consejero se desdijo y aseguró que no dijo que la auxiliar mintiese y que "muchas veces el enfermo niega su enfermedad", al mismo tiempo que manifestó que entre decir que miente y que podría haber mentido hay un "abismo". 

Rodríguez confirmó a los diputados que parece que el contagio pudo deberse a que la mujer se quitó los guantes antes que el traje y pudo haberse tocado la cara. No facilitó esta información hasta hace pocas horas y lo hizo llorando. "Probablemente le ha dicho más cosas que el médico no puede contar", explicó. Además, insistió en que Teresa Romero ocultó a su médico de cabecera cuando acudió con fiebre, el día 29 de septiembre, que había trabajado en el equipo del Carlos III contra el ébola. Por el contrario, el marido de la trabajadora contagiada asegura que contó su caso al médico y le recetaron paracetamol y le mandaron para casa.

La auxiliar entró dos veces en la habitación de uno de los pacientes fallecidos a causa del virus, el religioso Manuel García Viejo. La primera para quitarle un pañal y la segunda, cuando recogió los residuos.

Entre las personas vigiladas por haber estado en contacto con la auxiliar se encuentran dos peluqueras que le depilaron

El centro de salud laboral le llamaba dos veces durante los 21 días que marcan los protocolos y este centro de seguimiento conoció que tenía un proceso de fiebre, pero nunca superior a los 38,6 grados que establecen las normas para dar la alerta. Algunos de los días que le llamaron decía que o no tenía fiebre o tenía poca. Tampoco sufría cefaleas, migrañas o hemorragias que pudieran hacer sospechar que tenía ébola.

El consejero madrileño dijo claramente que la paciente pudo estar mintiendo, aunque posteriormente matizó sus palabras por "quizá se equivocó" o similar. Sin embargo, tras conocer el alcance de la situación, desde el Ministerio de Sanidad reconocieron que tal vez fue un error no activar el protocolo con anterioridad y no aislar antes a la mujer contagiada. 

Frente a lo que se ha dicho, Teresa Romero salió poco de casa lo que ha hecho que el número de personas que están controladas no sea tan elevado. Entre estas personas están dos peluqueras que le depilaron.

El día 6 a las 4 de la mañana llamó al centro de control porque se encontraba mal y tenía mucha fiebre y Salud Pública le mandó una ambulancia, pero en lugar de llevarle al Carlos III, le trasladó al Hospital de Alcorcón, que no tiene un protocolo necesario para estos casos. Algo que los profesionales médicos no se explican. 

El consejero dijo que quizá se ingrese a la médico de atención primaria que le atendió y le exploró la garganta. "Tiene hijos y preferimos que esté más controlada", explicó.

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