Los expertos que están estudiando cómo se infectó de ébola Teresa Romero mantienen su creencia en la primera versión de la auxiliar cuando reconoció que se tocó la cara con un guante después de tratar a uno de los misioneros repatriados, según dijeron fuentes de la comisión creada para la enfermedad.
Este viernes, una de sus familiares dijo al salir del hospital que Teresa no recordaba haber hecho esa afirmación. En la comisión no se quiere entrar en polémicas, pero recuerdan que la auxiliar lo dijo a varias personas. En todo caso, los expertos han mantenido entrevistas con los compañeros de Teresa y aunque tienen abiertas otras líneas de investigación se cree la primera versión de la enferma.
En los primeros días tras su internamiento se llegó a decir que quizá hubiera entrado en la habitación del misionero fallecido alguna vez sin haberlo escrito en el libro de registro. Ella lo negó y como no se grababa el trabajo de los sanitarios no se sabe aún qué pudo suceder. Tampoco se conoce el informe de la persona que, según los protocolos, tiene que inspeccionar las labores de vestirse y quitarse la ropa de protección.
Mejoría
Por otra parte, continuó la mejoría de Teresa que recibió el apoyo desde la calle de compañeras del Hospital de Alcorcón, donde estuvo internada la pasada semana. En los próximos análisis la auxiliar podría dar negativo al ébola, lo que sería considerado como la primera gran victoria contra esta enfermedad en España. Pero no es una victoria definitiva.
Si la auxiliar contagiada da negativo en los próximos análisis será una victoria, pero aún tendrá una batalla con los órganos que han sufrido más durante estas semanas
La paciente deberá permanecer aún muchos días ingresada debido a que su cuerpo ha sufrido mucho durante la convalecencia. “Hace algunos días no se podía mover y tiene que recuperar”, dijo una persona que trabaja en el hospital.
La batalla no ha terminado
Médicos que conocen el trabajo contra las enfermedades infecciosas consideran que quedan muchas jornadas para cantar victoria. Hasta que no dé negativo el virus los doctores no darán por vencida la batalla. “Sabemos que la carga viral ha disminuido, -señala un experto- pero hasta que no sea negativa no podemos fiarnos porque estamos tratando con un agente muy virulento que se puede hacer fuerte en cualquier momento y en cualquier sitio”.
Este mismo doctor señala que lo lógico es que en pocos días Teresa muestre su recuperación, pero aún tendrá una batalla con los órganos que han sufrido más durante estas semanas. “Ha entrado en el buen camino, pero ahora deberá mejorar su función pulmonar, muscular y de otros órganos”, añadió este mismo doctor.
Una sanitaria del Carlos III dijo a este periódico que las caras que se ven entre las personas que tratan a Teresa han cambiado conforme se terminaba la semana. “Hoy no estaban aún radiantes, pero se les nota que han salido de un agujero muy profundo”, añadió.
Esa misma cara de optimista tenían los miembros de la comisión que trabajan en Moncloa contra el ébola. El jueves tenían miedo de que dos de los cuatro casos que estaban en observación pudieron dar positivo. Pero las pruebas realizadas a los cuatro han sido negativas.
Fuentes del Gobierno indicaron que hay un “optimismo contenido” por la evolución de la paciente Teresa Romero y por la situación general. La paciente evoluciona de manera estable “con ligera mejoría”.
Fin de la cuarentena
A este optimismo hay que añadir que el Comité Especial para la gestión de la enfermedad por el virus ébola conoció este viernes que todos los contactos del misionero García Viejo (fallecido en septiembre) han finalizado la cuarentena de los veintiún días de vigilancia activa sin ninguna alarma.
Hasta el día 27 no se tendrá la certeza de que Teresa Romero no infectó a nadie y hasta que no termine su infección no se abrirá otro plazo para la cuarentena de los que le han cuidado a ella.
Por otra parte, han comenzado a incorporarse al Carlos III diez enfermeras del Gómez Ulla. Esta incorporación se produce dentro de la política de la comisión interministerial de reforzar el equipo especializado contra este virus. Todas son voluntarias. Se trata, según las mismas fuentes, de hacer un equipo muy amplio y poder reducir así el tiempo de los turnos, según explicaron fuentes de Moncloa.