España no tiene un inventario de habitaciones de aislamiento para tratar enfermedades infecciosas como el ébola, según señalan diversos especialistas en la construcción de este tipo de instalaciones. Esta carencia de instalaciones hizo que se dispararan las alarmas tras el contagio de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, ya que tras contraer la enfermedad se demostró que España no contaba con habitaciones de este tipo, después de haber repatriado a dos misioneros españoles que contrajeron la enfermedad en África y fallecieron en el Hospital Carlos III.
Entre las habitaciones que serían necesarias para enfrentarse a virus como el del ébola serían las habitaciones de presión negativa, cuyo objetivo es doble: contener la infección y proteger a otros pacientes. Este tipo de instalaciones se han empezado a contruir hace unos días en el Hospital Carlos III con el fin de poder enfrentarse a infecciones de este tipo en las próximas ocasiones y tienen que estar próximas a las zonas de urgencias de los centros sanitarios. Estas habitacioens tienen que tener un cierre automático que selle la habitación una vez que la puerta se haya cerrado. Estas habitaciones también tienen que estar monitorizadas y deben tener cámaras para que graben cada segundo de lo que ocurre en la habitación.
Un técnico en esta materia aseguró a este medio que "no es necesario qeu todos los hospitales cuenten con estas instalaciones debido a su alto coste". Sin embargo, esta misma fuente señala que todos los hospitales deben disponer de habitaciones de aislamiento de nivel 1 y 2, en las que se pueda alojar de manera preventiva a una persona con una enfermedad infecciosa hasta ser trasladada a una de presión negativa.
España no cumple las recomendaciones internacionales
Al Gobierno de España los casos de los misioneros le cogieron por sorpresa y optaron por su repatriación aun sabiendo que los centros hospitalarios españoles no estaban capacitados para un virus de esta índole. Ni siquiera España cumple las recomendaciones del Center for Disease Control and Prevention (CDC) que indican que hay que tener 300 habitaciones de aislamiento por cada millón de habitantes. Esta misma fuente habla de una habitación de presión negativa por cada 75 camas o la capaciadad de aislar a 10 pacientes a la vez en entornos de presión negativa antes de evacuarlos a un centro de referencia.
Quien también ponen de manifiesto la falta de preparación de España para hacer frente al virus del ébola es el personal sanitario que ha atendido a los españoles contagiados. Incluso la Comunidad de Madrid ha insinuado que no estaba preparada para hacer frente al virus pero que ante la falta de hospitales, Moncloa le pidió que se hiciera cargo ante la falta de un centro de referencia.