La edad efectiva media de retiro de la vida laboral se situó en los 64,8 años en junio, tras seis meses en vigor de la reforma de pensiones, aumentando respecto a años anteriores pero aún por debajo de la edad legal de jubilación que en 2022 se situó en los 66 años y dos meses.
Según los datos disponibles de la Seguridad Social, de enero a junio se jubilaron 159.630 personas, de las que 116.011 (el 72,7%) lo hicieron con menos de 66 años, si bien esa cuantía incluye tanto a prejubilados como a personas con más de 37 años y tres meses de cotización que pudieron dejar de trabajar con 65 años.
Desde la entrada en vigor en 2013 del incremento progresivo de la edad de jubilación, hasta que alcance los 67 años en 2028, la edad media se mantuvo estable en torno a los 64,2 años hasta 2019, cuando se elevó a los 64,4 para pasar a los 64,57 en 2020 y a los 64,65 en 2021.
Si bien, en los seis primeros meses del año, en los que la edad media de retiro se situó en lo 64,8 años, habría tenido impacto ya la reforma de pensiones que aprobó el Gobierno y que entró en vigor el 1 de enero.
La reforma busca aplazar el retiro con penalizaciones e incendios
En declaraciones a Efe, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, explica que, aunque se trata de un periodo demasiado corto para tener una evaluación completa, la reforma de pensiones es "una de las causas que han influido en esa dirección". No obstante, añade que el paulatino incremento de la edad legal también afecta a esa aproximación de la edad real de jubilación.
Según los cálculos de la Seguridad Social, los cambios que introduce la reforma de pensiones permitirán elevar en 2 años la edad efectiva de jubilación para 2050, hasta los 66 años y medio, lo que todavía se situaría por debajo de la edad legal de retiro, que en 2027 llega a 67 años.
Los sindicatos, por su parte, lo ven claro y apuntan a las mejoras en cuanto a las penalizaciones por jubilación anticipada como el motivo principal de ese retraso medio en la edad de retiro, entre ellas, la posibilidad de acceder a la jubilación cada mes de los dos últimos años, en lugar de cada trimestre.
También el endurecimiento de las penalizaciones pero solo para los que se jubilen 24 o 23 meses antes de alcanzar la edad legal, así como para quienes lo hagan a falta de 1, 2 o 3 meses de cumplirla, mientras que las suaviza en el resto de supuestos intermedios.
Para secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, "la mensualización en el acceso a la jubilación es un factor fundamental" ya que hasta ahora aquellos que querían retirarse debían tomar la decisión cada trimestre, lo que hacía que terminaran anticipando su acceso.
"Si consiguiéramos que se incremente la edad media de jubilación hasta en 12 meses, el impacto en las cuentas de la Seguridad Social sería de 12.000 millones, un punto del PIB", ha señalado la secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez.
Preferencia por el cheque en las jubilaciones demoradas
Además, con el objetivo de acercar la edad real de acceso a la jubilación a la legal, la ley incluye mayores incentivos para la jubilación demorada, con exenciones en las cotizaciones sociales por contingencias comunes, salvo por incapacidad temporal, desde que el trabajador cumpla la edad ordinaria de retiro.
Y fija incentivos para el trabajador por su prolongación, con una subida del 4% por cada año de retraso, un cheque de hasta 12.000 euros o una mezcla de ambos, si bien esta última opción aún ha de ser desarrollada previo acuerdo con los agentes sociales.
Para el ministro, a falta de datos detallados, en este primer semestre del año sí que se ha detectado que "el patrón dominante" está siendo "el pago en una sola vez", es decir, mediante "cheques" como opción prioritaria a los incrementos adicionales de la pensión.
Aunque es "más interesante" el incremento de la pensión nómina a nómina, tal y como recuerdan Bravo y Estévez, ya que a lo largo de la vida del pensionista puede superar en un 50% lo percibido si se escoge la opción del cheque, lo cierto es que muchos optan por la segunda opción.
"Prefieren pájaro en mano, aunque sea menor la cantidad", ha comentado Estevez, una opción que sólo beneficia si la esperanza de vida es corta, añade Bravo.