Aunque las tasas de desempleo descienden según aumenta el nivel de educación, los titulados españoles (con una tasa del 8,4% de desempleo) están lejos de alcanzar la media europea (que se sitúa en el 3,9%).
Esa brecha también se percibe entre los parados con menos preparación académica, según los datos publicados este viernes por la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat), con registros de 2018.
Así, entre la población con niveles bajos de educación, la tasa de desempleo en España se sitúa en el 20,5% frente al 12,5% de la UE; y en los niveles medios, la tasa es del 13,8% de paro en España y del 5,4% en Europa.
Brecha entre niveles educativos bajo y alto
La brecha en las tasas de desempleo para los niveles más bajos y más altos de educación en la UE se ha ampliado de 2002 a 2018, de 5.8 puntos porcentuales a 8.6. Esa brecha es todavía más amplia en España, que se sitúa en 2018 en 12.1 puntos, más del triple de la diferencia entre las tasas de desempleo que se registró en 2002 entre los parados menos y más preparados (fue de 3,5 puntos).
Entonces, los españoles con educación superior tenían una tasa de desempleo muy similar a la actual (era del 7,5%) y la de los desempleados con niveles muy bajos de estudios estaba en el 11%.
Entre los estados miembros de la UE, la brecha fue particularmente pronunciada en 2018 en Eslovaquia (24,8 puntos), Lituania (16,4) y Letonia (13,3), mientras que fue más estrecha en Chipre y Portugal (ambos 2,2), entre los parados más preparados y los que tenían menos nivel formativo.
