El año 2020 comenzará bajo el influjo del anticiclón que afecta al conjunto de España, con predominio de cielos poco nubosos y sin precipitaciones durante este miércoles 1 de enero, aunque con zonas de niebla localmente persistentes en ambas mesetas y el Valle del Ebro, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Además, para la primera jornada del año se esperan brumas matinales y en Canarias es muy probable la presencia de calima.
En cuanto a las temperaturas diurnas, los valores se mantendrán por encima de los habituales para la época del año, con la excepción del mediterránea y de las zonas donde persistan las nieblas. Además, se mantiene el levante en el Estrecho y el viento de componente este en Canarias.
Para las jornadas del 2 y 3 de enero, la Aemet prevé que persista la situación anticiclónica en gran parte del país, pero con un anticiclón algo más debilitado. En concreto, se espera un aumento de la nubosidad, sobre todo el viernes, con un aumento en la probabilidad de lluvias débiles a partir del jueves por la noche en Galicia y en puntos del oeste peninsular.
Es probable que las temperaturas se mantengan próximas a los valores habituales en estas fechas
Asimismo, se podrán formar nieblas en ambas mesetas e interior del noreste pero con menor probabilidad de que sean persistentes.
En cuanto a las temperaturas diurnas, se espera un descenso general de los valores, más propios de esta época del año. Además, el viento este persistirá en Canarias con probabilidad de calimas.
Fin de semana: baja probabilidad de precipitaciones
En cuanto a la previsión del fin de semana, aunque aumenta la incertidumbre en la evolución prevista, la Aemet afirma que se espera una situación estable con baja probabilidad de precipitaciones, y con posibilidad de nieblas, sobre todo en la meseta norte, aunque con menor persistencia.
Además, es probable que las temperaturas se mantengan próximas a los valores habituales en estas fechas. En Canarias no se esperan cambios hasta el domingo, día en que probablemente se restablezcan los alisios, descendiendo las temperaturas y aumentando la probabilidad de precipitaciones en el norte de las islas.