"Quiero derrocar al Gobierno y acabar con la corrupción", gritó el asaltante de la casa de Bárcenas este pasado miércoles cuando entró, aproximadamente a las 17 horas de la tarde, en la vivienda de Luis Bárcenas en el barrio de Salamanca de Madrid. Junto a la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, también detuvo a su hijo Guillermo y a la asistenta de la vivienda. Se trataba de una persona con problemas psiquiátricos.
Lo cuenta este jueves el diario 'El Mundo': "Guillermo le echó un par. La pistola era de verdad, Rosa y Guillermo estaban convencidos de que los iban a matar. Las balas eran de fogueo, pero tenían acero en la punta. Podían haber matado a Guillermo, que se zafó de un cabezazo. Fue la mujer de Luis Bárcenas la que pidió auxilio desde el balcón mientras su hijo se enfrentaba al individuo que los asaltó".
Rosalía Iglesias fue amenazada en varias ocasiones con que le iban a "romper la boca de un culatazo" mientras el asaltante buscaba los papeles y pendrives de Bárcenas, a lo que Iglesias respondía diciendo que "cómo lo iba a tener yo eso aquí".
"Ya les dije que las grabaciones que hizo Luis Bárcenas antes de ser encarcelado están en poder de tres personas, una de ellas, un alpinista extranjero. En la casa de Bárcenas ya no está ni el pendrive, ni los discos duros, tampoco las grabaciones, pero sí estaría posiblemente toda la contabilidad del PP en Madrid que la propia Rosalía Iglesias encontró en el colchón de su alcoba unos días después de que se llevaran a su marido a la prisión de Soto del Real" dice Del Pozo en el último párrafo.