Con los días contados para acudir a las urnas en el País Vasco, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha presentado su programa electoral para las próximas elecciones con un enfoque centrado en cuestiones más pragmáticas, dejando de lado algunas de las reivindicaciones más polémicas. Con 575 medidas destinadas a garantizar el bienestar del País Vasco, la formación liderada por Andoni Ortuzar ha optado por abordar temas como el acceso a la vivienda, los desafíos en el sistema de salud pública y la necesidad de impulsar la industria local.
Programa electoral del PNV: un enfoque de autogobierno y normalización del euskera
Uno de los aspectos más destacados del programa es el compromiso del PNV con el autogobierno y la actualización del Estatuto de Gernika. Aunque en anteriores elecciones se hacía hincapié en retomar el trabajo en las ponencias de autogobierno, esta vez el partido ha optado por centrarse en el cumplimiento del Estatuto vigente y en el reconocimiento nacional de País Vasco, aspectos acordados con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez.
A pesar de que el programa del PNV para el 21-A presenta una escasa batería de medidas para la normalización del euskera en comparación con elecciones anteriores, la formación reafirma su compromiso con el impulso del uso social del idioma y el aumento del número de hablantes activos. Se proponen acciones como garantizar la gratuidad de la enseñanza del euskera, promover su aprendizaje entre adultos y fomentar actividades extraescolares en dicho idioma.
Prioridad en el ámbito de la sanidad, vivienda y ayudas sociales
Consciente de la importancia de la sanidad pública, el PNV coloca este tema en el centro de su programa electoral. Entre las promesas destacan la reducción de los tiempos de espera en los centros de salud, la mejora de los recursos para la salud mental y la contratación de más profesionales sanitarios.
En cuanto a la vivienda, el partido se compromete a abordar los problemas de acceso a la misma, especialmente entre los jóvenes, con medidas como la construcción de nuevas viviendas en régimen de alquiler y la creación de una línea de avales. Además, se propone mantener las deducciones fiscales por compra o alquiler de vivienda habitual.
Por último, el PNV plantea garantizar un control efectivo de las ayudas sociales mediante la creación de un órgano gestor específico, con el objetivo de asegurar que los recursos lleguen a quienes más los necesitan y evitar posibles incompatibilidades.
El PNV encara la campaña electoral con la premisa de ofrecer experiencia y gestión frente a la "experimentación y la incertidumbre" que, según ellos, representa la izquierda radical. Con Bildu pisándoles los talones, el partido hace un llamamiento a elegir entre dos modelos claramente diferenciados, apostando por consolidar su liderazgo en la gestión del País Vasco. El programa electoral del PNV para el 21-A refleja un cambio de enfoque hacia cuestiones más prácticas y urgentes, alejándose de reivindicaciones más ideológicas.