El cofundador y exdirigente de Podemos Juan Carlos Monedero considera que la coalición Unidos Podemos ha hecho una campaña "errónea" de cara a las elecciones generales del 26J, por "primar el marketing antes que el contenido", y también que ha pecado de "infantilismo" al creerse unas encuestas que eran amables.
Además, cree que la campaña ha sido "un poco desdentada" hacia el PSOE, un poco similar a lo que le ha pasado a Ciudadanos con el PP, porque los nuevos partidos querían quitarles votos a los antiguos y para eso criticaban a los dirigentes, pero no a los partidos. "De nada sirve una campaña de sonrisas si no estás con las víctimas", avisa, y si no se les enseñan "los dientes a los culpables", ha advertido en su blog.
"Si Podemos se mimetiza con los demás partidos, va a ser medido como los demás partidos", dice Monedero
Monedero considera que esa estrategia ha resultado "errónea" ya que como ha explicado, en una campaña donde "ha habido miedo nadie se va a venir a tu ejército si no encuentra razones para sentirse fuerte" y ha recordado que él lleva un año reclamando que lo que tiene que hacer Podemos es ser "una fuerza política diferente". Y ha añadido que eso tiene que demostrarlo "no en las televisiones o en los discursos o con medidas muy efectistas como el catálogo de IKEA", ha dicho, en declaraciones a Antena 3, recogidas por Europa Press. "De nada sirve la idea brillante de hacer un catálogo de IKEA si eso no sirve para dejar claro cuál es tu modelo de país. No basta con un discurso hueco (...) embellecido con el oropel de las televisiones si no se plantea una alternativa clara", ha argumentado.
El resultado es "espectacular"
Monedero defiende, de entrada, que el resultado de Podemos es "una barbaridad" y algo "espectacular", y que si parece un "fracaso" ha sido porque Podemos cayó en el "infantilismo" de creerse unas encuestas que eran "amables" y el resultado se ha comparado con esas expectativas. De la misma manera, un PSOE con el peor resultado de su historia está hoy "tocando las campanas". En su texto, con el título 'A la primera no va la vencida', también deja claro que "desmontar las mentiras" que se han dicho de Podemos llevará tiempo. "Cambiar un país no se hace en dos años", añade.
Para Monedero, "no es que Unidos Podemos se haya equivocado", sino que "hay un país real que sigue rehén del pasado y deprime", y que hay una España "que vive en el miedo y el egoísmo". "Pero como tienen hijos y nietos que sufren las políticas de ajuste, irán dándose cuenta. Falta que vean la alternativa", añade, afirmando que, de momento el PP ha perdido la mayoría absoluta.
El cofundador de Podemos ha apuntado que entre los votantes hay una "España más mayor, más conservadora" y que le "da igual" la corrupción" y luego una "España emergente, más joven" que quiere que España "tenga los premios Nobel que le corresponden por nuestro poderío económico", y que es a la que no han conseguido movilizar. "La gente joven, la gente más puntera, la mejor preparada ha vuelto a aburrirse", ha dicho. Según ha dicho, él vio en los colegios electorales "muchos abuelos" a los que les habían metido el miedo del "guerracivilismo" y lo bolivariano. "Era mentira pero ha cuajado", se ha lamentado.
Corregir los errores
Pero a partir de los 71 diputados, cree que ahora a Podemos ahora le "toca crecer" trabajando en el Parlamento y en la calle, haciendo un ejercicio de madurez, corrigiendo sus errores y haciendo política en serio. Es más, está convencido de que en cuanto el PSOE demuestre "quien en verdad es, algo que siempre oculta en las elecciones, aparecerá Unidos Podemos como la única fuerza que puede representar los intereses de la mayoría". En su opinión, toda la Ejecutiva de Podemos es responsable del resultado, especialmente los responsables de campaña, pero "ni Pablo Iglesias ni Íñigo Errejón tienen que dimitir". A su modo de ver, eso es lo que querrían los que saben que es muy probable que gobierne en las próximas elecciones si es capaz de corregir sus errores".
De la izquierda al frente amplio
De entrada, cree que "el problema no está en la confluencia (con IU), que va en el camino correcto, sino en entender qué ha fallado para que votantes que apoyaron a estos partidos hayan decidido no hacerlo". Monedero sigue convencido de que "el futuro del espacio antaño llamado izquierda va a ocuparlo una suerte de Frente Amplio donde Podemos va a ser la nave nodriza pero solamente eso".
Para Monedero, "hay un país real que sigue rehén del pasado y deprime"
También cree que la insistencia de IU en sus símbolos y su historia, en "una gloria que fue derrotada", choca con un discurso que se convierte en transversal "cuando apuesta por lo nuevo frente a lo viejo y lo de abajo frente a lo de arriba y no cuando regresa al espacio confuso de izquierda y derecha". Al mismo tiempo, cree que "la transversalidad" no situarse como "muleta del PSOE" ni "ponerse ropas que recuerden al 82, sino poner con palabras nuevas el discurso de la emancipación que afecta a las mayorías".
Podemos no puede ser un "PSOE.2"
"A Podemos le hace falta menos ser brillante en la televisión -ya lo es de sobra- y más ser útil para la gente en la calle", dice. "Si no das herramientas para movilizar a tus votantes, tus votantes no se van a movilizar" y añade que "el rizo lo ha completado la campaña electoral, que buscaba ser una suerte de PSOE.2".
Pero además, advierte de que para ganar unas elecciones, "no basta adaptarse a lo que la gente quiere" porque eso "te hace parecer en exceso táctico, limando constantemente las aristas, negándote a ti mismo a cada instante, y, al tiempo, generando confusión sobre lo que realmente piensas". Con ese tacticismo, argumenta, uno pierde argumentos "contra los que pensabas que desprecias" y tampoco tienes claro tu modelo, cuando lo que hace falta es "tener claro quién es uno, y qué quiere hacer con el país".
Por último, avisa de que "si Podemos se mimetiza con los demás partidos, va a ser medido como los demás partidos", y lo cierto es que "Podemos se ha mimetizado" en "la tediosa discusión parlamentaria para formar gobierno, en el tedioso debate a cuatro, en la estricta presencia parlamentaria, en la falta de originalidad en la organización interna". "No se trata de ser izquierdistas sino de ser originales", opina.