El actual embajador de la Unión Europea en Cuba, Alberto Navarro, no será finalmente el próximo cónsul general español en Boston (Estados Unidos) ya que ha renunciado a la plaza que le concedió la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, según adelantaron fuentes diplomáticas a Vozpópuli.
La subsecretaria del citado ministerio, Celsa Nuño, comunicó esta semana a la Junta de la Carrera Diplomática -un órgano interno de Exteriores- que el puesto de cónsul en Boston queda vacante, al igual que el de México DF que iba a ser ocupado por Ramón Santos, y que ambas plazas volverán a salir a concurso -un 'bombito' en la jerga diplomática-.
Ambos diplomáticos han alegado motivos personales, según las citadas fuentes, para renunciar a los citados cargos y han comunicado a Exteriores su decisión de volver a Madrid para reincorporarse a los servicios centrales del ministerio.
El nombre de Navarro para Boston aparecía en una lista de nombramientos consensuada en febrero por la Junta de la Carrera Diplomática y que se elevó a la ministra. En este órgano interno están representantes de los diferentes escalafones de la diplomacia española y cada año estudia las peticiones formuladas por los aspirantes al reparto de puestos en el extranjero. Laya avaló luego abril la lista.
Josep Borrell, a convocarle en Bruselas para que explicase la carta que envió al presidente estadounidense, Joe Biden, en el que le pedía que levantase el embargo económico sobre la isla, así como unas declaraciones al medio local CubaNet en las que dijo que Cuba no es una dictadura.
"No, yo no considero que Cuba sea una dictadura. Claro que no", dijo al respecto el que fuera secretario de Estado para la UE con Miguel Ángel Moratinos. "Como embajador yo no puedo andar dando calificativos y menos del gobierno en el que estoy acreditado. Yo lo que voy constatando son los pasos que se dan, la Constitución que se aprueba, las medidas para el trabajo por cuenta propia que se aprueban, espero que ahora se impulse también a la pequeña y mediana empresa", apuntó Navarro.
Críticas contra el embajador en Cuba
La iniciativa de Navarro levantó las críticas de un grupo de eurodiputados, primero de la delegación del PP, pero también de liberales y conservadores, que acusaron al diplomático español de alinearse con el régimen cubano. De ahí que exigiesen a Borrell su destitución a través de una misiva.
Para los eurodiputados críticos con la iniciativa del embajador europeo en Cuba, su misiva a Biden constituía "un hecho grave en una línea de actuación totalmente desafortunada y errática sobre lo que debe ser la defensa de los intereses y valores de la UE".
Igualmente, denunciaron que Navarro intentó que su "disparatada iniciativa" fuera respaldada por representantes diplomáticos de otros países miembros de la UE, que declinaron firmar la carta propuesta por el embajador, según informaron los eurodiputados del PP Dolors Montserrat, Esteban González Pons, Antonio López-Istúriz y Leopoldo López Gil en un comunicado.
Navarro ofreció "profundas disculpas" a los eurodiputados, aunque siguió en el cargo. Borrell reconoció en una carta a los citados eurodiputados del PP que entre las funciones de su subordinado, “no está (…) suscribir este tipo de iniciativa, menos aun cuando se dirigen al líder de un tercer país”, es decir, Joe Biden.