El empleo audiovisual crece un 75% en España gracias a las nuevas vías de producción en los últimos cinco años

El empleo en actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión pasó de 43.200 trabajadores en 2019 a superar los 62.000 profesionales en el cuarto trimestre de 2023, lo que supone un incremento del 75.50%, debido entre otras cosas al crecimiento de las producciones realizadas en España y a la exponencial consolidación de las plataformas digitales.

Así se desprende del Informe sobre el Sector Audiovisual 2023, hecho público este pasado viernes por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, que considera que los datos publicados en su reflejan el gran impacto económico de las medidas de apoyo del Gobierno a través del Plan 'España Hub Audiovisual de Europa'.

Este programa se puso en marcha en 2021 para centralizar contenido de interés y asistir tanto a la industria audiovisual española como a las extranjeras que deseen producir en España. Un año antes, 2020, los empleos en el sector eran alrededor de 30.000, con lo que el aumento fue un 93% en tres años, si bien la incidencia de la pandemia pudo influir en el empleo en ese ejercicio.

Esta atracción de rodajes, bajo una estrategia transversal en la que se han coordinado iniciativas con medidas de hasta trece ministerios, está convirtiendo a España como uno de los principales receptores de la inversión en producción de contenido original en Europa, acercándose ya a los países que tradicionalmente lideraban esta inversión como son Francia, Alemania y Reino Unido.

Solo en producciones cinematográficas, el informe apunta a que España ha vivido un crecimiento del 37% en el último año, pasando de 273 producciones en 2022 a las 375 en 2023.

En el caso de las producciones extranjeras realizadas en España, esta inversión se ha traducido en 10.000 contratos de trabajo por valor de 55,5 millones de euros de los que 12 corresponden al IRPF y ha supuesto unos ingresos de 22 millones para la Seguridad Social.

El sector de los videojuegos es otro de los que protagonizan un crecimiento continuado, con un aumento de la facturación del 16,3% en 2023, que eleva la cifra total hasta los 2.339 millones de euros, y un aumento de los estudios de desarrollo, de 432 a 524, según datos de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) recogidos en el Informe del Sector Audiovisual 2023.

Tendencias y Factores Clave

El informe refleja la evolución del número de empresas según su código CNAE. La producción cinematográfica, vídeo y programas de televisión mostró un pico en 2020, posiblemente relacionado con el aumento del consumo de medios durante la pandemia de COVID-19, seguido de una ligera disminución en 2023, lo que puede indicar una saturación del mercado o una normalización del consumo pospandemia. Las actividades de edición de vídeo también muestran una tendencia decreciente, posiblemente influida por la automatización y la mejora de las herramientas de software.

El informe también destaca el crecimiento paulatino de las empresas dedicadas a la programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática (CNAE 620). Otros datos reflejan un notable incremento en el sector CNAE 90, que abarca actividades creativas, artísticas y de entretenimiento, sugiriendo una robusta resiliencia o un auge impulsado por factores como el incremento en el consumo cultural y políticas de estímulo para las industrias creativas.

Por contraste, el sector de publicidad y estudios de mercado (CNAE 73) experimentó una contracción significativa, con una disminución de 3.000 empresas entre 2022 y 2023. Esta caída puede reflejar una transformación en la industria publicitaria, quizás debido a la transición hacia el marketing digital y redes sociales, o una respuesta a una posible desaceleración económica.

Por último, el informe subraya la naturaleza cambiante de la economía española, indicando una transición hacia un modelo económico más centrado en el sector creativo y digital. A lo largo de este, se profundiza en diferentes indicadores que explican las dinámicas y procesos subyacentes, incluyendo aspectos sociales y tecnológicos, la evolución de las políticas gubernamentales y las tendencias de inversión locales e internacionales.