El embajador brasileño en España, Paulo Cesar de Oliveira, ha querido tender puentes entre los dos países tal y como corresponde a su cargo. El español acabará siendo el segundo idioma de Brasil, ya que "el país no tiene una segunda lengua" y se encuentra encerrado "entre el mar, y el español", ha dicho Oliveira. Lula da Silva hizo que fuera obligatorio enseñar el idioma en las escuelas, lo cual permite a los brasileros comunicarse con sus vecinos sudamericanos. El embajador también recordó que en la zona fronteriza, de donde él proviene, el 'portuñol' o mezcla de ambos idiomas es algo muy habitual, ha dicho el político en un desayuno informativo organizado por Vozpópuli y patrocinado por Abertis. En esta misma reunión también se ha hablado de Podemos y los populismos, que son "movimientos que creen que la ciudadanía es ignorante".
Pero no sólo el idioma hace de pegamento entre Brasil y España. También, y muy especialmente, la economía. El 20% de la facturación del Ibex viene de Brasil, un 50% en el caso de Santander, un banco más brasileño que español en cifra de negocio tal y como se ha recordado en la reunión. Tal y como ha indicado el diplomático, "el 90% de las empresas españolas con operaciones en Brasil aumentaron su facturación después de instalarse allí y el 60% vieron aumentar sus ganancias". Se prevé que las empresas españolas inviertan 17.000 millones entre 2014 y 2016.